CIUDAD DE MÉXICO.-  Según los pocos y más reducidos “incondicionales” que la visitan, la condición de “la maestra” Elba Esther Godillo, es de tristeza y depresión, esto a un año de su aprehensión.

Según los familiares y los pocos seguidores que aun la frecuentan al penal, ni las flores ni los libros que tiene permitidos, ni la comida especial que recibe de fuera, logran disipar el cuadro depresivo que contrasta con el reporte de “bajo control y estable” del resto de sus numerosos males.

Además de ellos, solo sus abogados figuran entre los visitantes de la ex-lideresa quien reunía a miles en los festejos que le gustaban en grande.

Elba Esther Gordillo dominó al gremio por casi 24 años y hoy en el sindicato nadie se atreve a decirse elbista. Y si eso fuera poco, nadie se atreve tampoco, a comentar en público lo que un miembro del comité nacional del SNTE.

con info de LA VANGUARDIA