Muchos de nosotros le debemos incontables noches de no dormir y de hacer la simple acción de ir al baño o por un vaso de agua en la noche a muchos sujetos de sonrisa permanente en el rostro y sus célebres creaciones, Wes Craven quizás sea el más famoso y el que más adeudos de somnolencia tiene.

Hoy, ese sujeto ya no está más.

Confirmado por la familia del propio Craven, el director ha fallecido a los 76 años por causas a un horrible cáncer de cerebro.

Wes Craven no necesita mucha introducción, es el creador de un sujeto de sueter verde y rojo, con un aspecto horrendo y chamuscado y guante con garras creado para apagar vidas adolescentes, Wes Craven fue el padre de Freddy Krueger.

Wes Craven provenía de una familia conservadora y estudió Filosofía y letras, nunca estudió cine. De hecho el hombre daba clases en la Universidad de Clarkson, de manera inesperada y algo extraña, el hombre comenzó a dedicarse al cine pero en el terreno de lo pornográfico, lo que le abrió las puertas para su primera película: “La última casa a la izquierda”.

Aquí uno de esos fantásticos trailers de la vieja escuela que no dicen nada, toda una rareza tomando en cuenta lo mucho que contaban.

 

Tomando como inspiración inesperada en la película de Bergman “El Manantial de la Doncella”. Craven logró crear algo interesante fuera del concepto de una película “exploitation” y “pornográfica” y de paso se hizo amigo de Sean S. Cunningham -el padre del némesis de Krueger-.

Tras unos años haciendo obras de culto como “Bendición Mortal” (1981) y “Swamp Thing” (1982) -la que a pesar de aparecer en las listas de las peores adaptaciones al cómic, tiene su encanto- el éxito llegó a la vida de Craven con la incoherentemente titulada “Pesadilla en la calle del Infierno” en 1984.

Inspirada en varios elementos que afectaron en su vida como la idea de un hombre que acecha a jóvenes y el nombre de Freddy Krueger basado en un abusivo que le metía palizas diarias a Craven, pasando por el concepto de no dormir que tanto fascinó a Kraven tras leer el caso de unos hombres que fallecieron por esto, nació un ícono del horror, un ícono que hasta el día de hoy sigue siendo reverenciado e influyente. El Instituto de Filme Americano tiene a Freddy Krueger como el villano número #40 en su lista de “Héroes y Villanos”.

Nótese el cuidado del trailer en mostrar a Freddy ocasionalmente, pero sin otorgar mucho de su personalidad, personalidad que terminaría por fascinar al mundo del horror.

 

El tiempo hizo célebre a Craven y a pesar de presentar ocasionalmente películas realmente escalofriantes -como la genial “La serpiente y el arcoiris”- el resurgimiento de Craven fue en 1996 con la película que se burlaba del género y de sus fanáticos: “Scream”. La película revivió el horror en una década necesitada de este género y comprobó que a pesar de que no todas sus películas eran reverenciadas, Wes  Craven podía lograr de vez en cuando un giro en el género que fascinaba y divertía.

Quizás era cuestión de tiempo para que Craven atacara de nuevo para presentarnos algo nuevo y que nos hiciera revalorar un género que desprecian muchos y adoramos otros más, pero el letargo de su filmografía denotaba mucho la decadente salud en la que se encontraba. “Red Eye” del 2005 me parece que fue su última gran película y a partir de eso el director se notaba cansado.

Es sin dudas un día muy triste para aquellos “geeks” amantes de la sangre, de los que cuentan los cadáveres y quienes encontraban en Craven un santo patrono. Muchas gracias por todos los sustos, gritos, risas, y recuerdos señor Craven.

 

 

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