Punto In

MÁS MÚSICA MAESTRO / Por: Gerardo Mares

Por Gerardo Mares Rodríguez

Elemento indispensable para su expresividad, la música puede ser un aliado para la riqueza plástica en la producción audiovisual de nuestros días. Y en algunos otros casos, cuando se realiza sin conocimiento de causa, su peor enemigo. Un buen score puede erigirse como un
gancho para interesar al espectador y hasta convertirse en la rúbrica del producto, reconocible para cualquier persona con un mínimo de sensibilidad por este inefable arte. La televisión, que desde siempre se ha nutrido de talentos formados por el cine, aprendió y aplicó la lección
como alumno aventajado. Esta es una breve lista de tracks de apertura que han pasado a formar de la memoria colectiva…

The High Chaparral. El Gran Chaparral. Copiando de forma descarada el compás de la célebre música de Elmer Berstein para The Magnificent Seven, el mérito de esta serie de televisión es que se puede apreciar la piel curtida por el sol de los cowboys y forajidos en un medio árido polvoso, alejado de la bucólica belleza de otras series por el estilo. Hoy el western es un difunto olvidado y acaso vergonzoso para la audiencia joven. Nada más alejado de la realidad, la pura secuencia de apertura es un placer.

http://www.youtube.com/watch?v=HqBInlTQHaU

The Invaders. Los invasores. Este es un proyecto amado que servirá para lanzar mi carrera en Hollywood como director de cine, remake que será producido por Guillermo del Toro. La siniestra música con acento paranoico va a tono con una época donde la carrera por la supremacía militar entre las dos potencias, generó ciertos miedos colectivos que fueron aprovechados por Larry Cohen para crear una serie de culto. Aunque la liga pertenece a la emisión en su lengua original, recomiendo la versión en español porque la voz del narrador es inigualable.

http://www.youtube.com/watch?v=QI2YieMTwkc

Batman. El entretenimiento infantil tiene cabida en esta lista. Inolvidable la partitura de inicio de la serie Batman, con una animación que curiosamente, no hace referencia a la génesis del icono pop de su propio comic, sino a las viñetas dibujadas para Dick Tracy. Programa que
fue realizado en abierto tono de chacota, hoy que ya estamos más tulliditos, es fácilmente apreciable otras cualidades como la sorna y malicia desternillante, que pasó imperceptible a nuestros castos ojos. Adam West, un personaje en sí mismo, inmortalizado en dos series animadas que tarde o temprano recibirán el adjetivo de clásicos: Los Padrinos Mágicos y Padre de Familia.

http://www.youtube.com/watch?v=1jgE-lrfZ3k

The Green Hornet. El Avispón Verde. El más fuerte competidor de Batman fue un maleante enmascarado que en sus correrías por el bajo mundo, también se dio el lujo de fusilarse una célebre composición clásica para convertirla en un track posmoderno que se utilizó hasta en un filme de Quentin Tarantino. La serie tuvo el mérito de llevar la violencia karateka a otro nivel, por cortesía de Bruce Lee. Algún mentecato conservador se quejó del combate contra del mal proveniera de la misma delincuencia (aunque disfrazada). Yo la veía por las deslumbrantes secuencias de arte marcial a cargo de Kato, rompiendo madres y hocicos a
diestra y siniestra.

http://www.youtube.com/watch?v=wIwsqFjfKPs

Magnum P.I. Hemos entrado a los terrenos de Mike Post, un músico que monopolizó la televisión en su aspecto melódico durante la década de los ochentas, en mancuerna, es justo decirlo con Stephen J. Cannell y Pete Carpenter. Aunque su trabajo fácilmente podría ser etiquetado como efectista, lo cierto es que ha evolucionado a registros de una madurez incuestionable. Es pues como el John Williams de la televisión. La entrada hiperdinámica de la serie Magnum, una muestra de sus dotes.

http://www.youtube.com/watch?v=JBVHKwf5mSc

Mission: Impossible. Misión Imposible. Si bien la vigencia del asunto entre espías tanto en el cine como en la televisión es más bien etérea, hay dos que tres obras que permanecen dignas dentro de la evolución de la televisión. A mí no me tocó ver esta serie en su versión original, y a pesar de lo anacrónico de la estética, la música ha superado la prueba del tiempo. Tanto que creo que el señor Cruise, más bien tenía la intención de realizar un musical con algunas secuencias de sus cintas de acción con este score, que permanece entre los mejores, obra del argentino Lalo Schifrin.

http://www.youtube.com/watch?v=QoprzV1qCgs&feature=related

Hawaii five-0. Hawaii cinco-cero. Las entradas dinámicas ya tenían su precedente en esta serie de acción policiaco, estelarizado por Jack Lord. El mundo criminal afincado en una isla idealizada, que me parece que tenía la descarada intención de promover la industria turística local. Perteneciente a una familia de clase media (media jodida), era la única forma de viajar por aquellos lares. Eso sí, las secuencias con lente ojo de pescado, una innovación que pocos se atrevían a presentar. Hoy la serie ha sido revivida por dos talentos mexicanos: Roberto Orci y Alex Kurtzman, pero el resultado no se acerca ni tantito, quizá porque el estamento criminal actual, no encuentre mínimamente interesante trasladarse a una isla pinchurrienta siquiera en plan vacacional.

http://www.youtube.com/watch?NR=1&feature=endscreen&v=uQ9xfNn09eQ

Hill street blues. El precio del deber. Lo primero que sorprende de esta serie, es su arranque ubicado en un precinto feo hasta la madre, con un clima de la fregada y un casting que no son precisamente puras guapuras. Claro, esta tendencia al realismo se ve reforzada porque no es necesariamente un programa de polis contra cuicos, sino de las desventuras, amores y desamores de seres humanos con el dilema de hacer lo correcto todos los días. Para muestra, la melancólica melodía compuesta y orquestada por Mike Post.

http://www.youtube.com/watch?v=oUX3TPKVf_Y

Crime story. Historia del crimen. Una rola de rock utilizada como dios manda, por un productor (Michael Mann) que conoce el negocio y que se convirtió con el paso del tiempo, en una leyenda en eso que se denomina despectivamente cine de acción por los insensibles de siempre. Delimitación espacio-temporal con el simple elemento de una canción, una adecuada recreación escénica y una luz difusa por una bruma que habla de cierta descomposición social. Y eso nada más en el lapso de 36 segundos.

http://www.youtube.com/watch?v=y5yX2YUB3gY&feature=related

The Great American Hero. Superhéroe por accidente. La melcochona melodía tiene su chiste: enganchar al espectador en una historia que hace mofa sobre la mitología e invulnerabilidad de los superhéroes al estilo Marvel o DC comics. Por supuesto, a revalorar la importantísima presencia de William Katt, de un cariz cómico inigualable. Ver revolotear su capa y contorsionar su cuerpo para dominar el vuelo y superar la fuerza de gravedad con resultados, no por previstos, menos chuscos. La rola, compuesta por Mike Post, Stephen Geyer e interpretada por Joey Scarbury fue utilizada con más mala leche por Michael Moore para mofarse a su vez de Bush Jr. en el incorrecto filme Fahrenheit 9-11.

http://www.youtube.com/watch?v=Yb4C7vSByMM

Share: