Cd. del Vaticano.- La contradicción es síntoma de culpabilidad, mis chavos, y es que el exmayordomo del Papa, Paolo Gabriele, dijo ser inocente del cargo del robo de documentos sensibles y confidenciales, pero también dijo sentirse “culpable” de traición al mero jefe de la Iglesia.

En palabras del propio Paolo dijo: “En lo que respecta al robo agravado, me declaro inocente. Me siento culpable de haber traicionado la confianza que me tuvo el Santo Padre, a quien quiero como (si fuera) su hijo”.

Y es que este mayordomo, se le acusó de pasar información delicada a la prensa italiana y que puso al brinco a varios jerarcas de la Iglesia.

Otra deliciosa contradicción es que declaró haber actuado sin cómplices, pero si muchos contactos y que actuó de esa forma, porque “el Papa había sido manipulado”.

Con información de agencias.