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RENDIJA POLÍTICA; SE LO DIREMOS AL GERENTE

Por Adolfo Enríquez Vanderkam

El próximo 27 de septiembre, el gerente de León Héctor López Santillana tendrá que rendir ante los ciudadanos su primer informe de gobierno. No hay grandes expectativas de lo que vaya decir, pues es notorio la falta de resultados, más bien la curiosidad es que tanto rollo va soltar para que su evento supere los 5 minutos de duración.

Y es justo mencionar que en ningún rubro ni en ninguna dependencia de la administración de León hay historias de éxito que presumir, al contrario, hay retrocesos que han minado significativamente las expectativas e imagen que de López Santillana esperaban y tenían los leoneses.

Porque no hay historias de éxito, no se ven resultados y no hay obras significativas después de casi un año de la administración, es que le diremos al gerente (que se dice alcalde), en todo lo que nos ha fallado.
Vamos a empezar por comentar que en materia de seguridad su fracaso ha sido estrepitoso y después de 10 meses su gobierno apenas cuenta por fin con un plan de seguridad. Se han incrementado los robos a casa-habitación, a comercio, a transeúntes, las ejecuciones y el pandillerismo anda desatado. López Santillana prometió cuidar a los leoneses como si fueran su familia y no ha cumplido, pues los índices delictivos se siguen incrementando y su gobierno no ha dado muestras que la seguridad sea una prioridad y que tengan a los mandos indicados para regresar una paz y tranquilidad aceptable a las calles de León.

No podemos hablar de una sola obra pública importantes en lo que va de la actual administración, todo se reduce a la pavimentación de unas cuantas calles y la remodelación de unos parques y jardines. Y es todo. Nadie busca ni exige obras de relumbrón, pero si se esperaba por lo menos la construcción de varios accesos a colonias populares, un bulevar que ayudara a desfogar el cada día más pesado tránsito vehicular o que se iniciara un proyecto importante y con grandes recursos para dotar de servicios básicos a colonias populares. Nada relevante que presumir, pues el gerente López Santillana solo se ha limitado a estirar la mano para ver que limosna quiere darle Márquez Márquez. No se sabe de una sola gestión para bajar recursos extraordinarios de la federación.

Tampoco se ha visto una reingeniería importante para disminuir la burocracia municipal, en la cual se aplican más recursos para pagarles sus sueldos que en la inversión en obra pública. Tampoco se sabe de simplificación de trámites y no se ha sentido un nuevo espíritu de servicio que dé señales que ya es otra administración.

Luego entonces ni mejor seguridad, ni más obra pública y tampoco un gobierno eficiente que haga más con menos personal. Y si la excusa es que todavía no es tiempo de evaluar o que todo es culpa de la administración corrupta de Bárbara Botello, pues ya chole. Ya va casi un año y no vemos nada de nada, literal. ¿Pues no que mucha experiencia para gobernar? ¿No que se iban a comer la lumbre a puños?

Y hay dos cosas que solo requerían de voluntad y firmeza. Una es la revocación de la concesión de la basura. Hoy nos cuesta una verdadera fortuna y el gerente López Santillana no ha hecho nada por echarla abajo. No ha iniciado un juicio de lesividad y tampoco un juicio por daño patrimonial contra los exfuncionarios “barbaristas” que firmaron dicha concesión. ¿Se van a quedar las cosas como las dejó Bárbara Botello? ¿Hay colusión, encubrimiento o un pacto oscuro que evite se eche abajo un servicio que nos cuesta a los leoneses más del doble de lo que se pagaba, que la mitad de la población recibe el servicio terciado y que mezclan y compactan basura orgánica con material reciclable?

Otro tema tiene que ver con la impunidad. Ya va para el año que Bárbara Botello y sus secuaces dejaron saqueada la administración de León y no sabemos de una sola consignación de un alto funcionario del gobierno del cambio tranquilo. Las irregularidades hasta ahora detectadas dan risa, porque están perfectamente documentadas alteraciones millonarias en obras y compras y vemos como nadie ha sido castigado por ello. ¿Habrá complicidad y encubrimiento? ¿Acaso existen “pactos” inconfesables entre Bárbara Botello y Héctor López Santillana? De otra forma no hay explicación del porqué no se terminan las auditorías y se fincan responsabilidades a tanto pillo “barbarista” (ella incluida).

Pues así las cosas con el gerente de León, que ni picha, ni cacha ni deja batear. Todo se le ha ido en dar excusas, decir que lo está estudiando o analizando y que no es tiempo de resultados. Ya va un tercio de su administración ¿Qué espera para demostrar que puede con el cargo? O de plano, que nos diga que él solo es el gerente y a quien hay que ir a reclamarle es a Miguel Márquez Márquez, el verdadero poder tras el trono y que tiene en la administración de León una auténtica sucursal de gobierno del estado. ¿A poco no?

Una verdadera desilusión Héctor López Santillana, y como con Bárbara Botello, los leoneses lo que esperan con urgencia es que termine otro trienio de pesadilla.

Adolfo Enríquez Vanderkam  Activista, aficionado a la lectura, amante de León dispuesto a cambiar su historia y sus escenarios políticos, apasionado de la escritura y, por supuesto, seguidor del Rebaño Sagrado.

Adolfo Enríquez Vanderkam
Activista, aficionado a la lectura, amante de León dispuesto a cambiar su historia y sus escenarios políticos, apasionado de la escritura y, por supuesto, seguidor del Rebaño Sagrado.

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