Frank Miller no es un tipo común.

Para aquel que no sepa, este es Frank Miller, siempre peleando con Alan Moore por ser el escritor de comics con más estilo.

Quizás en estos tiempos, se le haya botado la canica y no haga mucho, pero no hay que menospreciar su carrera que fue apabullante. Comenzando con su trabajo en Marvel comics, con los personajes de Daredevil y Wolverine, en historias que son consideradas de las mejores de estos personajes, pasando por su etapa en DC comics, donde realizó el trabajo más emblemático de su carrera.

Y es que no cualquiera hace una novela gráfica que redefine a Batman, lo ubica en un tono maduro y épico. Justamente su trabajo para Batman en “Batman: año uno” y “El Caballero de la noche regresa”, hizo que la industria del cine volteara a ver a este escritor, pues sus tramas podrían ser de utilidad a la hora de hacer películas.

Uno de sus primeros trabajos a realizar, fue el de la historia de Robocop 2 y 3, productos que al final, resultaron ser taquilleros…pero que trozaron la historia original que Frank Miller había pensado (para bien o para mal). El escritor quedó seriamente afectado por el rumbo que siguieron las secuelas de robocop, y decidió nunca vender los derechos de sus trabajos.

Fue en los 90’s con la casa editorial Dark Horse, que Miller se dedicó a realizar más trabajos originales y es en esta casa editorial, donde publica Sin City; Sin City es una colección de historias que cuentan la vida y sucesos de aquellos desafortunados que viven en Basin City, ciudad plagada de crimen y violencia, donde no es nada raro ver matones y mafiosos caminando sin temer nada, y las prostitutas inundan la ciudad.

Esta fascinante historia, quedó en la mente de Robert Rodríguez, al que recordamos por sus particular trilogía del Mariachi, así que no era exactamente el director que pensarías que haría una adaptación de Sin City; por fortuna, Rodríguez tenía fe en el proyecto, y más que fe…pasión por este. Mandó un demo a Frank Miller, el cuál quedó perplejo por la seriedad de Robert a la hora de adaptar Sin City, cedió los derechos y se embarcó al principio como productor ejecutivo en la película, para después hacerse co-director.

Sin City nos narra 3 historias diferentes que suceden en esta ciudad:

“Un Duro Adiós”, que sigue la historia de Marv (Mickey Rourke) un sujeto corpulento y de cara de pocos amigos, que conoce a Goldie (Jamie King) una prostituta que se apiada de este y tiene una noche de pasión; al despertar, Marv la encuentra sin vida, y en un camino de furia y violencia, decide buscar quién asesinó a aquella mujer de la que se enamoró.

Nunca pensaste que Frodo Bolsón se podría ver atemorizante…

“La Gran Matanza”, presenta a Dwight (Clive Owen) el cual tiene una relación con Shellie (Brittany Murphy) una simple camarera de un bar de mala muerte; mientras están en la casa de Shellie, aparece su antigua pareja, el despreciable Jackie Boy (Benicio del Toro) el cual maltrata y amenaza; Dwight sigue a Jackie Boy al salir de la casa y ve que se acerca a Old Town, lugar que controlan las prostitutas de Sin City, las cosas no salen bien en Old Town y depende de Dwight evitar que se desarrolle una guerra entre policías y prostitutas.

Este segmento cuenta con la participación de Quentin Tarantino, gran amigo de Rodríguez.

Y por último “Ese Bastardo Amarillo” sigue la historia del oficial John Hartigan (Bruce Willis), uno de los pocos hombres justos y dignos que viven en la ciudad; Hartigan está tras la búsqueda de un asesino serial con tendencias pedófilas. Está tan cerca de atraparlo y de paso, evitar su cuarta víctima, una niña secuestrada llamada Nancy Callahan (Makenzie Vega). Desgraciadamente Hartigan es traicionado y herido por su compañero, mientras agoniza en en suelo, es consolado por la  pequeña Nancy, que sabe la verdad sobre lo acontecido. Pasan los años, y el duro detective se ha vuelto más frágil, con las golpizas a las que es sometido frecuentemente y su estadía en prisión acusado por los crímenes que irónicamente buscaba resolver. Abandonado por todos los que conocía y amaba, su único consuelo es la joven Nancy, quien le manda cartas narrando su vida; las cartas dejan de aparecer…pero un sujeto peculiar amarillo, y Hartigan tiene muy poca paciencia para este momento de la historia.

Uno de los mejores villanos de comics llevados a la pantalla; de aspecto visual único y atemorizante…todo un bastardo.

Estas historias forman una excelente película de antología “neo-noir”, que no se siente aburrida en ninguna parte. Todos los segmentos de la película son muy disfrutables, y los protagonistas generan empatía con nosotros. Su forma de actuar no es la correcta, pero es dada las circunstancias, inclusos en sus momentos más oscuros, sentimos que hacen lo correcto y las situaciones que viven los conllevaron a hacer esto.

Es difícil elegir un segmento favorito, y más un héroe predilecto…pero creo que Marv es el indicado para este título.

Representó el regreso triunfal de Mickey Rourke, quien entrega un personaje carismático y rudo, que sabe que no le queda nada y que morirá si sigue en esa senda violenta y sádica que realiza, pero importa un carajo cuando la única mujer que amabas no está…y más si eres una bestia incomprendida; eso no hace menos a los otros dos protagónicos… pero creo que nadie esperaba una actuación tan soberbia de Rourke, siendo que estaba en el olvido desde hace mucho tiempo (la última vez que lo recuerdo, pisó una mina en el coliseo contra Jean Claude Van Damme y un tigre).

Y si a esta película le agregas un impactante estilo visual, estás frente a una proyecto poco convencional. Justamente este atractivo visual es lo que más se le ha alabado a la película; Rodríguez decide de manera radical, utilizar los paneles como referente a la hora de las tomas, manejo de la luz y efectos digitales. fue tanta la fidelidad que buscó, que el guión se lo adjudica a Frank Miller, ya que no hubo tratamiento ni borradores, tal y como apareció en la obra de Miller, es como se presentó en la película.

En manos de otro director, el resultado hubiese sido posiblemente inferior al producto final; no creo que se hubiesen tomado tantos riesgos a la hora de adaptar las 3 historias e incluso, en el estilo visual. Se necesitó de un director con pasión por el proyecto para convencer al propio creador.

Los resultados, a 9 años de su estreno, siguen siendo los mismos: La obra cumbre de Rodríguez. Ya después haría mini espías 4 y Frank Miller haría comics estúpidos sobre “El maldito Batman”, pero esa es otra historia…