Clímax

STAR WARS EPISODIO IV: UNA NUEVA ESPERANZA

Los años 70’s son los años en el que las películas que vemos ahora como clásicos nacieron. Esta década no es ajena al término del “blockbuster”, pues Spielberg revolucionó a la industria con “Tiburón” (1975). El impacto se puede medir en mi generación, muchas de estas películas pasaron a formar parte de nuestra infancia gracias a la herencia de nuestros padres o primos mayores.

Pero si hablamos del impacto cultural más grande de la década, y qué digo década, de la historia del cine… tiene que ser Star Wars.

Star Wars impuso una forma de hacer cine mezclando ideas queridas, innovando más en la mercadotecnia y la posición mediática de los filmes que conocemos en nuestros tiempos… para bien o para mal. Si nunca la has visto, puede que tengas que soportar hasta el vómito a un millar de personas que hablan sobre lo importante que es, no sólo en la industria, sino en su vida.

Y todo comienza con la frase “Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana”

Con un boom de John Williams conocemos un poco del trasfondo de lo que estamos a punto de ver, si te aburre leer no te preocupes, la siguiente escena tiene el honor de más “whoas” en las salas de cine. Una nave escapa de otra que le gana tanto en tamaño como en ataque; mientras somos testigos de la trifulca que se acaba de armar dentro de la pequeña, conocemos que es del lado de los rebeldes, y a nuestros primeros dos protagonistas: C-3PO  y R2-D2 (inmortalizado en nuestra país como “arturito”).

 

No te apenes de haber regionalizado un robot, estimado lector...yo lo hice.

No te apenes de haber regionalizado a un androide, estimado lector…yo lo hice.

Estos androides logran huir del asedio organizado por Darth Vader a través de una nave de escape, dejando atrás a la princesa Leía, la formal dueña de este par. Estos aterrizan en un planeta desértico llamado Tatooine…dónde son capturados y vendidos por unos seres llamados Jawas. Los que se animan a comprar a la pareja son una familia humilde de granjeros, donde el joven Luke Skywalker vive.

Skywalker es un joven que sueña con una mejor vida llena de aventuras, y siente que su destino no yace en la práctica de las cosechas (lo que sea que cosechen, están en un completo desierto). Mientras limpia a R2-D2, muestra sin querer el mensaje que la princesa Leía guardó en el robot; en él, busca ayuda de un hombre llamado Obi Wan Kenobi.

Tras unas coincidencias (causadas por el terco robot que no habla), Luke encuentra a Obi Wan, quien resulta ser un antiguo caballero Jedi. Tratando de inculcarle las enseñanzas de los Jedi al joven, decide que sea su acompañante en el rescate de la princesa Leia…cosa que no es nada fácil, ya que tienen al imperio buscándolos a como dé lugar, pero con la ayuda de un mercenario y su acompañante peludo ¿Qué más se puede pedir? la aventura los espera.

Verán, hubo un tiempo en el que llegué a sentir un repudio en las películas, un repudio inspirado ante el descubrimiento de que no eran ideas nuevas (idea bastante estúpida). Sí, la película es una amalgama de muchas cosas, de películas de Samurais de Kurosawa, Dune de Frank Herbert cine serie B y de ciencia ficción barato, seriales de Flash Gordon y Buck Rogers, y no queda bien librada si tenemos en cuenta que visualmente se asemeja mucho a “2001: Una odisea en el espacio” (Stanley Kubrick, 1968) y “Naves Misteriosas” (Douglas Turnbull, 1972).

Pero Star Wars es un trabajo hecho con amor, un amor que refleja en los elementos previamente mencionados mezclados para generar una idea atractiva y que resulta un homenaje a estos; fue tiempo después que comprendí que el gran daño que le aseguraba a la película era el simple hecho de ser el proyecto que grita “gracias” a muchas cosas, o qué ¿Acaso no consideran que nunca se han retomado elementos en el cine para contar algo?

Partiendo de ese problema personal que tenía ¿Es buena? claro que sí. La película tiene un ritmo emocionante, en el que las escenas de acción son trepidantes; por momentos estamos presenciando un motín, un escape, un duelo de espadas, y una gran batalla de aviación…y en todos estos momentos, se nos da tiempo para conocer personajes y desarrollo de estos. Si bien Darth Vader no resulta apantallante en esta película, comprendemos que es el “cabrón”, de la misma manera que Moff Tarkin es el que mueve los hilos detrás de todo.

 

Como dato curioso, Peter Cushing y David Prowse ya habían hecho esta dinámica de "amo y monstruo" en la última entrega de Frankenstein de la Hammer.

Como dato curioso, Peter Cushing y David Prowse (Vader en cuerpo) ya habían hecho esta dinámica de “amo y monstruo” en la última entrega de Frankenstein de la Hammer.

 

Lo rescatable en la película, es el grupo de héroes que hizo a muchos de nosotros jugar en los patios con escobas, pistolas, y perros:

Mark Hammil es Luke Skywalker, y es un buen héroe; obviamente es el “pez fuera del agua”, aspirando a ser algo mejor que lo que es, y la oportunidad se le presenta…esta especie de princesa Disney y Arturo se vuelve el alumno, dispuesto a encontrar un mundo de maravillas y decidido a rescatar a la princesa. Luke es de mis personajes favoritos de todos los tiempos (y mi segundo favorito de las películas), pero mentiría si dijera que aquí es perfecto. Funciona a niveles eufóricos y positivos, siempre dispuesto a hacer algo, pero nunca sentí impacto en las escenas dramáticas; el tipo sufre dos grandes pérdidas a lo largo de la película y no le aqueja mucho.

Y es curioso, porque es EXACTAMENTE el tipo que sabe que está haciendo patrañas, que se nota que no quería mucho estar ahí, que se gana el cariño de todos: Han Solo. Harrison Ford presenta a un descarado tipo que sólo está por el dinero, a diferencia de Luke que hace las cosas por la aventura y los sentimientos; te gana de manera inmediata, la seguridad falsa de su forma de hablar, su pose al sentarse, y el hecho de que mate a un sujeto que lo busca por una recompensa…nos hace ver que es un tipo egoísta. Claro que toda esa fanfarronería de Humphrey Bogart no le resulta en ciertas escenas, y es completamente hilarante el ver cómo se las trata de arreglar y salir con todas sus extremidades.

 

Y su mejor amigo es un Wookie, incapaz de decir una frase completa, pero de alguna manera Solo lo comprende...y funciona.

Y su mejor amigo es un Wookie, incapaz de decir una frase completa, pero de alguna manera Solo lo comprende…y funciona.

 

De los dos restantes, diría que  Carrie Fisher y su Leia no es exactamente sólo una cara bonita; es ruda, dispuesta a ayudar a la única esperanza de los rebeldes; aparece muy poco, pero nunca resulta ser un estorbo para la trama. Y el gran Alec Guinness, en el papel que más repudio le dio hasta el momento de su muerte: Obi Wan Kenobi; aún y con todo el odio que le tuvo el célebre actor al personaje, recibió hasta una nominación al premio Oscar como mejor actor de reparto, y es que es el perfecto ejemplo del maestro. Obi Wan Kenobi trata de entrenar a Luke, de darle esa oportunidad que nadie más le ha dado, de manera positiva enfrenta las situaciones y es un personaje que literal, va más allá de la vida con la misión de volver a traer un mundo civilizado a una galaxia que lo necesita.

Y no puedo dejar esto de lado…pero la música de John Williams ¡Qué música!

Como podrán notarlo, tengo una tendencia hacia fijarme en la música de la película que esté presenciando, este acercamiento fue gracias al trabajo de John Williams en Star Wars, de toques Wagnerianos y que desde el principio engancha. En un mundo en el que la música de películas suena genérica, sin sentimiento, y fácil de hacer, Star Wars es el ejemplo perfecto del cómo hacer buena música; prácticamente todo tiene un tema musical: los planetas, las escenas, los héroes, los villanos (aunque no se desarrolla en esta el tema del imperio que conocemos). Y lo hace de una manera espectacular, emotiva, llena de acción, y memorable. Siempre pondré de ejemplo a Williams y su Star Wars, pues vivimos en una época en la que 15 minutos de un demo se expanden a toda la película, y no existe esa pasión que se nota de manera inmediata desde las primeras notas. No por nada fue considerado el mejor trabajo musical en la historia del cine de acuerdo con el AFI, vale la pena para iniciados, amantes de la saga, y también un excelente comienzo para apreciar esta música.

 

Ponerme a elegir un tema de cada película es muy complicado para mí; tendría que ser este, el tema final: abriendo de manera majestuosa y militar el tema de la fuerza (también adoptado como el tema de Luke) que estuvimos escuchando a través de toda la película de manera muy sentimental y soñadora, aquí el deseo se ha hecho realidad, y se lleva de manera perfecta con los demás temas (como el de Leia), para al final dar el explosivo y hermoso final de los créditos, en donde no te sales de la sala para apreciar esta bella música… insuperable.

 

Una nueva esperanza es una película autoconclusiva, uno la puede ver sin saber de las demás, puesto que está más construida como una fantasía desarrollada en el espacio; personajes memorables, escenas bellamente recreadas con efectos especiales, música sublime…es quizás el mejor cuento de hadas de la historia del cine, cada que la veo me recuerda a esa etapa donde fui un niño, te transporta y jamás me aburre, de alguna manera, las películas me recuerdan a esta época navideña, donde jugaba con mis primos, y nos sentábamos en el televisor para verlas de manera religiosa.

Así que a rendir tributo a ese pasado, saquen las escobas, las pistolas, los chalecos y los peinados raros…que eso nunca se olvide entre generaciones por venir.

 

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