CIUDAD DE MÉXICO.- WhatsApp es una herramienta de contacto directo, pero la espera de respuestas genera estrés tanto para quien manda el mensaje como para quien lo recibe, aseguraron expertos.

La sicóloga Karina Badillo opina que el WhatsApp brinda información muy interactiva y útil, pero también puede potenciar los deseos de control de algunas personas de manera desbordante.

Explicó que al hablar de mensajería instantánea, en ocasiones hace suponer que el otro responderá inmediatamente, por lo que si el deseo de recibir una respuesta es muy grande, WhatsApp puede convertirse en una fuente de agobio.

Según un estudio de la Universidad de Kent State de Ohio, el uso de este tipo de chats puede traer consigo bajos niveles de satisfacción y ansiedad, luego de seguir la actividad diaria que tenían 500 estudiantes con sus celulares, sobre todo en aplicaciones como Twitter y WhatsApp.