La familia Ojeda mantiene viva la tradición de las posadas en León

LEÓN, GTO.- El pasado 23 de diciembre, la calle Ópalo del fraccionamiento Guadalupe se llenó de música, luces y espíritu navideño con la última posada organizada por la familia Ojeda, una tradición que lleva más de 45 años celebrándose y que se ha convertido en un referente cultural de la ciudad.
Una tradición con historia
Angélica Ojeda compartió que fue su madre, María del Refugio Ojeda Guevara, quien inició esta costumbre en la colonia, ganándose el cariño de los vecinos gracias a su carisma y hospitalidad. Con el paso de los años, la posada fue creciendo y hoy congrega a cerca de 200 personas, tanto de la comunidad como de otras colonias de León.
El programa de la posada
La celebración comenzó con una pastorela, seguida del tradicional recorrido para pedir posada, acompañado por un coro en el que participan vecinos y visitantes. Durante la caminata se entregaron velitas y lucecitas, reforzando el ambiente festivo y familiar.
Previo al inicio, los asistentes recibieron una bolsita con dulces, frutas, pozole y ponche. Uno de los detalles más comentados fue la entrega del ponche en tazas de cerámica, gesto que resaltó la dedicación y cuidado de la familia anfitriona.
Rifas y convivencia
La noche estuvo marcada por la alegría y la unión comunitaria. Además de la música y el convivio, se realizaron rifas con premios como un televisor, una cafetera y un calentador, lo que añadió emoción y entusiasmo entre los asistentes.
Espíritu que perdura
La familia Ojeda “echó la casa por la ventana” y reafirmó la importancia de conservar las tradiciones y costumbres que fortalecen la identidad cultural de León. Esta posada no solo es un evento festivo, sino un símbolo de convivencia, fe y comunidad que sigue vigente gracias al esfuerzo de varias generaciones.