Roban joyas invaluables en museo de París

PARÍS, FRANCIA.- Ocho joyas invaluables fueron robadas por un grupo de ladrones en el Museo del Louvre; durante la huída los rateros dejaron la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, la cual fue asegurada por las autoridades.
La Fiscal de París, Laure Beccuau, no descartó que se trate de una operación de injerencia extranjera, puntualizó que “no es la hipótesis privilegiada”.
Estas son las ocho joyas robadas del Louvre:
la tiara de la reina María Amelia
la diadema de la reina Hortensia
un collar del conjunto de zafiro de las mismas reinas
un pendiente de ese mismo conjunto
un collar de esmeraldas de la reina María Luisa
un par de pendientes de esmeralda de María Luisa
un broche
un broche de la emperatriz Eugenia
Como escenarios más probables, la responsable de la investigación señaló que el robo puede tener su origen en un encargo de un coleccionista, pero también puede ser para vender por separado las piedras preciosas que contienen las joyas.
Las piezas estaban en dos vitrinas de la galería Apolo del museo parisino, una conocida como la de los diamantes y otra que contenía joyas del Segundo Imperio y en esta última estaba la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, la esposa española del emperador Napoleón III.
Beccuau señaló que los cuatro ladrones, que iban con la cabeza cubierta para no ser identificados, llegaron hasta el flanco sur del Louvre, junto al río Sena, a las 9:30 h local con dos motos y con un camión equipado con un montacargas de los utilizados para las mudanzas, con el que dos de ellos subieron hasta el primer piso, hasta la galería de Apolo.
Llevaban discos para cortar con los que hicieron un boquete en el cristal de una de las puertas balconeras y una vez en el interior también los utilizaron para romper las vitrinas dentro de las cuales estaban las joyas y para amenazar a los guardianes del museo, que cumplieron con las directrices de la organización y evacuaron a los visitantes de la sala para que no corrieran ningún peligro.
Una vez sustraídas las joyas, los delincuentes huyeron en las dos motos siete minutos después de haber llegado. Antes de eso, intentaron incendiar el camión, sin conseguirlo, y lo abandonaron junto al Louvre.
La fiscal, que no quiso dar ninguna información sobre si los investigadores tienen pistas del paradero de los ladrones, señaló que se está investigando el origen del vehículo, que bien pudo haber sido alquilado con una identidad falsa o robado.
El Ministerio Público ha abierto una investigación por robo en banda organizada y asociación de malhechores.
El museo estuvo cerrado durante todo el domingo para permitir el trabajo de la Policía científica, que había terminado su trabajo al final de la jornada.