GUANAJUATO, GTO.- Con 25 votos a favor, incluidos ocho del Partido Acción Nacional (PAN), el matrimonio entre personas del mismo sexo finalmente fue aprobado en sesión del Congreso del Estado.

Concretamente se aprobaron las reformas al Código Civil para el Estado de Guanajuato, en materia de matrimonio.

Los panistas que votaron a favor del matrimonio igualitario fueron: Aldo Márquez, Jorge Espadas, Jesús Hernández , José Salvador Tovar, Ana María Esquivel Arrona. María del Pilar Gómez, Víctor Manuel Zanella y Roberto Carlos Terán.

Los panistas que votaron en contra fueron: José Erandi Bermúdez, Juan Carlos Romero Hicks, Karol Jared González, María Isabel Ortiz Mantilla, Noemí Márquez, Rolando Alcántar, Susana Bermúdez y Yesenia Rojas.

La única panista que se abstuvo en la votación fue Angélica Casillas, al igual que la priista, Ruth Noemí Tiscareño.

El resto de los legisladores, a excepción de la priísta, Rocío Cervantes Barba, votaron a favor del matrimonio igualitario.

Con estas modificaciones se precisa que el matrimonio es la unión libre de dos personas, que tiene como objeto realizar una comunidad de vida, en la que los cónyuges se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua. Además, se ajusta en el cuerpo normativo lo relativo al marido y la mujer por personas cónyuges.

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Al hacer uso de la voz, la diputada de morena, María Eugenia García Oliveros, manifestó que el dictamen conlleva homologar la normativa local con la interpretación de la Suprema Corte de Justicia y con los criterios de convencionalidad internacional, al ampliar las oportunidades de felicidad para seres humanos con la sustitución del término hombre y mujer por personas.

La congresista panista Susana Bermúdez Cano indicó que estaba convencida de que las propuestas que hoy se plantean no fortalecen el marco jurídico y tampoco atienden realmente a las necesidades de las y los guanajuatenses.

El coordinador de los diputados del PAN, Jorge Espadas, argumentó que todas las personas y seres humanos, desde la concepción hasta la muerte natural, son iguales en dignidad y que se les deben reconocer todos sus derechos sin excepciones, por lo que cada voto que se realice en el tema debe ser respetado.

Añadió que es trascendental no partir de la descalificación de que quien piensa diferente está equivocado, por lo que adelantó que el voto del partido parlamentario que representa sería diferenciado, tomado a conciencia y con responsabilidad.

Sergio Contreras, coordinador del Grupo Parlamentario del PVEM, puntualizó que es la realidad la que tiene que verse reflejada en el marco legal que se conforma de diversas manifestaciones de amor, donde la Suprema Corte de Justicia de la Nación clarificó que las relaciones en las que entablan las parejas del mismo sexo pueden adecuarse perfectamente a los fundamentos actuales de la institución matrimonial y a los de la familiar.

Finalmente, la diputada de Movimiento Ciudadano, Sandra Alicia Pedroza Orozco, manifestó que con este dictamen, Guanajuato está saldando una de las deudas que tiene en materia de derechos humanos.

Señaló que a aprobación del matrimonio igualitario en la ley no era un mero trámite, un acto simbólico y tampoco una concesión, sino el mensaje y prueba de que en Guanajuato “amar a quienes queramos, sin importar su sexo, tiene que ser un derecho para todas las personas sin discriminación alguna”.

Sandra Alicia Pedroza Orozco, diputada de Movimiento Ciudadano

CONTEXTO 

La resistencia al matrimonio igualitario en Guanajuato se debe principalmente a una combinación de fuertes valores conservadores, la influencia de la Iglesia católica y la reticencia política a reformar el Código Civil estatal.

Guanajuato es conocido por ser un estado con una sociedad predominantemente conservadora.
Estos valores culturales a menudo definen el matrimonio como exclusivamente la unión entre un hombre y una mujer, lo cual genera un rechazo social a cualquier definición alternativa.

La Iglesia católica y otras iglesias cristianas tienen una presencia e influencia significativa en la vida pública y política del estado.
Portavoces de la arquidiócesis local han expresado públicamente su postura en contra del matrimonio igualitario, calificando el reconocimiento oficial como un “golpe infame” y reafirmando que el matrimonio debe ser heterosexual.

Durante al menos 12 años, el Congreso del Estado de Guanajuato mostró una notable resistencia a legislar sobre el tema.
La bancada del Partido Acción Nacional (PAN), que históricamente ha tenido mayoría, ha tenido posturas divididas o en contra de la iniciativa, lo que retrasó su aprobación por la vía legislativa.

Además, la falta de una ley estatal garantizó que, hasta hace poco, el matrimonio igualitario no estuviera reconocido por ley, sino que dependiera de amparos obtenidos a través de los tribunales federales, lo que obligaba a las parejas a seguir un proceso legal más largo y complejo para ejercer su derecho.

A pesar de esta resistencia, el Congreso de Guanajuato finalmente aprobó el matrimonio igualitario por mayoría de votos en diciembre de 2025, tras años de lucha por parte de activistas y la comunidad LGBTIQ+.

Jorge Espadas, coordinador de diputados del PAN