LEON

León, Gto.- Con veinte minutos de retrazo y al ritmo del sonido tribalero de moda, Miguel Salim, candidado azul para la alcaldía leonesa, hizo su aparición en el atrio del templo de San Francisco, corazón del mero barrio del Coecillo.
Acompañado de su séquito albiazul, Miguel Salim partió plaza entre la algarabía de seguidores que agitaban sus banderas y caderas, al son sabrozón de la grabación que su equipo de campaña tenía preparado para encanchar a los asistentes partidistas.

“Con cuantos sacrificios, el Coecillo siempre ha estado con nosotros para que Acción Nacional llegue una vez más a la Presidencia Municipal” fueron las palabras con las que Salim se dirigió a los asistentes de su cierre de campaña y quienes se tuvieron que soplar las previas intervenciones de Javier González, Liz Vargas, Toño Guerrero y Juan Carlos Muñoz.

Señaló que los artículos electrodomésticos que sus contrincantes tricolor, ofrecen al electorado a cambio de sus votos “ya se están desarmando porque son muy chafas” y que el Juani, como él lo nombró en alusión al candidato tricolor a la gobernatura, solo se quedará en eso (Juani) porque auguró que no iba a ganar, para demostrar a la concurrencia, el total apoyo al candidato de su partido, Miguel Márquez Márquez.

Al final de acto, simpatizantes azules, intervinieron con cuatro canastos de pan para demostrar su apoyo a lo que el candidato a la alcaldía reaccionó: “Ya llegó el PAN”… como si alguna vez se hubiran ido.
 

 

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