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Con bolillo y frijoles alimentan a la policía de León: Juan Pablo Delgado

LEÓN, GTO-. Un bolillo, cinco cucharas de frijoles con huevo, una gelatina y una botella de agua de 600 mililitros al día, son la dotación alimenticia con la que las autoridades municipales pretenden obtener el mejor rendimiento físico y desempeño humano de las personas policías en León, a cargo del cuidado y la seguridad de toda la ciudad.

Luego de reunirse directamente con elementos policiacos de León en las propias instalaciones de CEPOL Poniente, Juan Pablo Delgado, candidato a Presidente Municipal de León y Dessire Ángel candidata a Diputada Local de la ciudad por el Distrito IV, acusaron que el municipio no atiende adecuadamente la alimentación de los integrantes de la corporación, motivo por el cual, su rendimiento físico podría no ser adecuado.

Las denuncias públicas hechas por elementos de la corporación, fueron escuchadas por el candidato de Movimiento Ciudadano que podría resolver las quejas.

A precariedad de los alimentos y lo “incomible” de su preparación, son los principales motivos de su inconformidad, según manifestaron en sus testimonios, mostrando para las cámaras las raciones recibidas. Algunos afirmaron incluso, padecer malestares estomacales e infecciones gastrointestinales que relacionaron con la ingesta de ese desayuno.

Los 20 pesos que, a cada persona policía le descuentan a diario en su nómina por recibir alimentos, terminan repartidos entre perros de la calle por toda la ciudad, según informaron, pues aseguraron que la mayoría en la corporación no los consume.

En un análisis nutricional hecho por expertas en la materia, en el marco de la presentación del eje de salud del Plan de Gobierno del candidato a la Presidencia Municipal, se dijo que, “si bien se trata de un desayuno que aporta en el papel suficientes calorías y proteínas, la cantidad de carbohidratos y azúcares excede la cantidad recomendada de ingesta diaria en un solo tiempo de alimentos, máxime tratándose de personas que deberían cuidar su rendimiento físico”.

El azúcar de las gelatinas comerciales y la harina refinada de los bolillos no proporcionan un equilibrio calórico, pero tampoco están cubiertos otros tiempos de alimentos, como almuerzo, comida o cena en jornada laboral, por lo que el resultado claro es la falta de cuidado de las autoridades municipales en el régimen de quienes tienen en sus manos el cuidado de todas las personas policías.

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