LEÓN, GTO.- En los últimos siete meses elementos de la Policía de León han generado la muerte de cuatro detenidos a quienes estaban obligados a salvaguardar.

El primero caso es el de César Eduardo Ojeda, quien el 29 de julio del 2016 murió a consecuencia de un disparo de arma de fuego, presuntamente accionado por un elemento de la Policía de León, hoy prófugo de la justicia.

El segundo caso es el de Juan Daniel Ochoa Pérez, quien el pasado 13 de septiembre falleció luego de que le estallara en la cabeza un petardo, estando detenido y en salvaguarda de dos policías, quienes también resultaron lesionados.

En este caso el el argumento para no vincular al policía a proceso penal es que el Manual de Seguridad Pública del Municipio de León no contiene instrucciones para el manejo de artefactos explosivos.

El tercer caso fue el de Alejandro “N”, ocurrido el pasado 8 de septiembre por la tarde.
El chavo había sido detenido horas antes en el Barrio de San Miguel por ingerir bebidas embriagantes en la vía pública junto con otras personas. Fue golpeado mientras era trasladado a la delegación poniente de Policía.

El cuarto caso es el generado la madrigada de este viernes, al ser detenido un hombre en la colonia San Javier y durante su traslado a la delegación norte, recibió un disparo en la cabeza, lo que lo mantiene en coma y muerte cerebral.

Durante el 2016 León se ubicó en el primer lugar de quejas presentadas contra la Policía Preventiva con 91 expedientes abiertos. Le sigue Irapuato con 74 y Celaya con 37.