Lo que voy a escribir no es un secreto resguardado con recelo por generaciones: la vida puede ser una mierda. Tus sueños no se alcanzan, el amor te traiciona, el trabajo te consume, y tus aspiraciones quedan en los suelos mientras te empiezas a quedar solo, parece que nadie te quiere apoyar. Yo he estado ahí, y estoy muy seguro de que tú también, querido lector.

Pero todos tenemos un respaldo motivacional, aquel que guardemos en secreto o no, nos inspira, nos hace decir “hoy no me voy a quejar” y seguir intentando. La gente tiene hobbies a un Diós, un momento a solas, una tarde con una cerveza bien merecida, una canción, una persona o un grupo de amigos.

Yo tengo a Rocky.

Recuerdo mucho la primera vez que ví Rocky. Fue en un maratón de hasta en ese entonces la quinta película. Todavía era un niño y mis preocupaciones se daban más en lo que iba a hacer en la tarde con mis juguetes o ver qué películas iba a poder ver en la tele guía que tenía rayoneada para disgusto de mi papá… pero nada me preparó para ese sábado de maratón, en el que lo conocí.

Rocky Balboa (Sylvester Stallone) es un tipo rudo y torpe a simple vista. Boxeador perdido que prefiere llevar una dieta irregular y peleas ilegales y trabajar para un mafioso rompiendo dedos, pero Rocky no es eso, en realidad es un tipo muy temeroso, positivo y que trata de ver la bondad en todos los que lo rodean; sea con los tipos a los que les debe de romper los dedos, en su mejor amigo Paulie (Burt Young) y en la hermana de este: Adrian (Talia Shire). La vida de Rocky tiene un giro inesperado cuando queda se le da la oportunidad de pelear contra el campeón de peso pesado Apollo Creed (Carl Weathers), Rocky no parece ser competencia contra Apollo, y a pesar de ello acepta en lo que será la pelea del siglo.

Rocky es una película que le habla al perdedor interno y latente de nuestros sentimientos, al que sólo pide una oportunidad para demostrar su valía en este universo. Es un mensaje muy potente que funciona en múltiples niveles porque es la historia del lado bondadoso de la gente que nadie quiere observar, esa que ves en los lugares más sucios de tu ciudad. Stallone captura con magnificencia este sentimiento en un guión para nada pretencioso y simple que desarrolló mientras él mismo vivía esta situación. Esto vuelve a Rocky en una película cuya narrativa tiene una estructura impecable y simple que permite a los actores explotar sus demonios personales dentro de sus personajes improvisando ocasionalmente, esta labor de dirección puede parecer floja y en automático, pero John G. Avildsen lo hace por sentirse seguro de la capacidad de sus actores y que entiende que esta película no es de boxeo, es de reconocimientos que buscamos tener.

Esta es una Filadelfia que no le importa al mundo, esencia de cómo se veía a Estados Unidos en los 70's pero no en un tono deprimente, más bien esperanzador.

Esta es una Filadelfia que no le importa al mundo.

El personaje es un desdoble de la vida de Stallone quien también clamaba atención para demostrar  su potencial. Y es un gran personaje con el que la audiencia se identifica, queremos verlo tomar en serio, queremos ver cómo derrota al campeón a pesar de las probabilidades, porque sus personajes y situaciones se sienten palpables, Rocky no es melosa, es inspiradora y con un tono semi realista, es sobre un hombre compasivo que omite sus errores para ayudar a los demás y cuántos de nosotros no hacemos esto.

Es el único que ve la belleza de una mujer a la que el mundo intenta dejar de lado. Adrian se vuelve el motivador de Rocky y en paralelo ella crece y comienza a sentirse más segura en un gran papel por parte de Talia Shire quien es tímida y sufre más de lo que en realidad debería, al principio no tiene química con Stallone pero es por su personaje tan reservado, poco a poco te va ganando la idea hasta volverse imposible el contemplar la película con otros actores. Y esta es una película que decide no enfocarse en el físico de los dos personajes sino en su crecimiento sentimental y personal para lograr una historia de amor muy hermosa e intensa, una que te lleva hasta las lágrimas de felicidad.

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Encuentro muy curioso que los dos personajes tengan un momento de reflexión en el espejo sobre quienes son y lo que hacen.

Tienes a Paulie que es el mejor amigo de Rocky pero más bien es su amigo porque ambos fracasaron en la vida, y Paulie se volvió huraño y violento mientras que el otro se volvió más reservado. Es detestable, y aún así Rocky le da otra oportunidad todos los días de su vida, porque cree en él, sabe que no es malo en el fondo. Burt Youmg siempre lo he visto como huraño y su personaje de Paulie se vuelve odioso, pero ¿A quién culpar de que un hombre esté en semejante situación? Quiere incubrirse en el crimen organizado a través de su mejor amigo para obtener el respeto que nunca ha tenido en la vida.

Y al igual que PaulieMickey intenta aferrarse del éxito súbito para poder salir del agujero en el que se encuentran, la diferencia está en el tono, y si bien Mickey es igual de cascarrabias que Paulie, en el fondo sí estima a Rocky, y no quiere ver que en esta oportunidad caiga como él una vez lo hizo.

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Burguess Meredith hizo el papel de su vida como un mentor fracasado y lastimero, pero lleno de la sabiduría que el pugilista necesita.

Y sé que no deberia pensarlo, pero Apollo es un hermoso villano. Uno que se ve imponente en todo sentido, fanfarrón que elige a Rocky por su apodo y no por lo que es. Perpetúa el acto de seguir pensando en él como un fracasado, llega y se burla de Rocky y no le da su lugar… y cuando cae por primera vez, un golpe frenético llega a tu mente, uno de felicidad, de que este tipo se va a comer sus palabras y no le saldrá tan fácil y barato el festival dedicado a su ego. Y todo esto se logra a cargo de un Carl Weathers que se encontraba en una forma física impecable y confiado en incluso sus capacidades como actor. Es tan fuera de tono urbano y pobre de los demás personajes que el contraste sirve para resaltar su malicia a pesar de no cargar bigote malvado o un plan complicado.

Incluso si nunca has visto Rocky, conoces su tema musical, uno que ha permeado la cultura universal, escuchándose en gimnasios, eventos deportivos, parodias, y en la lista de reproducción de cualquier estudiante con ganas de pasar un examen complicado. El tema de Rock es para inspirarse, incluso a pesar de encontrarse con la derrota. Bill Conti ideó el tema de Rocky como el de un gladiador moderno, con la grandilocuencia que sólo pudo haber otorgado la década de los 70’s y una letra pues… estúpida, pero tan simple y efectiva que no importa lo que estás haciendo, recuerdas el tema, y te anima. El trabajo de Conti en Rocky es más que “Gonna Fly Now” y en estructura temática sorprenderá a muchos encontrar con que es el tema romántico y por ende, el tema sobre la relación de Rocky y Adrian. Bill Conti sería el gran perdedor en una ceremonia que no le dio la estatuilla a uno de los trabajos más memorables en la historia del cine, pero ya tiene su lugar en el panteón referencial del ser humano.

Rocky pasaría a la historia en 1976. Ganadora de varios premios de ese año y considerada la mejor película de su respectivo año, es fácil entender el por qué. Taxi Diver de ScorseseTodos los hombres del presidente de PakulaNetwork de Gottfried son excelentes películas por derecho propio, de mis predilectas y parte de un año en el que la competencia fue difícil, y comparten esa suciedad de la década del final de los tiempos, pero Rocky lo hace en un tono optimista que la gente necesitaba en ese momento. Rocky se volvió la salvación de la audiencia americana que de inmediato conectó con ella y con el mérito sobresaliente de salir de la nada, por parte de un grupo de personas que con la película conectaron, y entregaron su labor con pasión.

A mí me pasó, porque en esa tarde no necesité de un superhéroe, o de un final digno de los campeones, recordé que a veces el cine se trata de esas pequeñas historias que se vuelven magia y marcan tu corazón; Rocky debe de ser la película que más veces he visto en esta vida y sigue afectando en los puntos que requiere.

A veces se siente amateur, pero aquí lo importante es lo que se juega en la pelea, no la pelea en sí, eso le da un sentimentalismo único que además te inspira a ser creativo con tus películas.

A veces se siente amateur, pero aquí lo importante es lo que se juega en la pelea, no la pelea en sí, eso le da un sentimentalismo único que además te inspira a ser creativo con tus películas.

Me cuesta mucho trabajo encontrar una película similar, una que haya aguantado el paso de 40 décadas y que todavía se levante como su personaje. Que está en pie ante las críticas y burlas y sólo está esperando a que le den una oportunidad. Rocky me ha salvado un gran número de veces, me ha puesto de buenas y confía en mí… estoy seguro de que no soy el único que piensa así.

Felices 4 décadas Rocky.

 

 

 

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