MÉXICO, D.F.- “Otra raya al tigre”, reza la vieja frase y ahora un nuevo escándalo envuelve al preciso copetudo Enrique Peña Nieto sobre las posesiones inmuebles que posee.

Esta vez, “The Wall Street Journal” reporta que, a fines de 2005, cuando Peña tenía unas semanas de haber asumido el gobierno del Estado de México, compró una propiedad en el club de golf de Ixtapan de la Sal a una empresa de Roberto San Román Widerkehr.

Posteriormente, según la investigación del diario, el empresario ganó durante el sexenio estatal de Peña (entre 2005 y 2011) contratos por más de 100 millones de dólares (unos mil millones de pesos de entonces) en el Edomex.

Agrega que, desde que Peña es presidente, la familia San Román obtuvo 11 contratos con el gobierno federal, principalmente a través de Constructora Urbanizadora Ixtapan S. A., aquí el dato es que San Román nunca había ganado un contrato federal antes de la actual administración.

RECHAZA GOBIERNO CONFLICTO DE INTERÉS

Sin embargo, ni tardo ni perezoso, y como ya es costumbre, Eduardo Sánchez, vocero de la presidencia, salió en defensa del inquilino de Los Pinos y explicó: “La relación de Peña con algunos miembros de la familia San Román se remonta a varias décadas atrás”.

La propiedad de 2 mil 138 metros cuadrados en el club de golf fue comprada por Peña como una estancia de recreo a un precio de 372 mil dólares y la transacción no representa ningún conflicto de interés, dijo el funcionario.

Si bien Peña ya había reportado la compra en su declaración patrimonial, hasta hoy se sabe la identidad del propietario de la desarrolladora.

La familia San Román no respondió a “WSJ”; San Román Widerkehr murió en 2010 y su hijo Ricardo San Román Dunne controla hoy los negocios.

Los 11 contratos federales sumarían 40 millones de dólares, de los cuales seis fueron por adjudicación directa.

El vocero presidencial aseguró que no ha habido ningún favoritismo y que los procesos de licitación son transparentes.

El hijo del empresario es compadre de Peña.