MOLOTOV PRENDIÓ LA ALHÓNDIGA DE GRANADITAS
GUANAJUATO, GTO.- El Festival Internacional Cervantino dejó de lado los trajes y las elegantes prendas, la ópera, el teatro o la danza, e incluso las notas periodísticas “finas”, para darle su pequeña (pero importante) dosis de multiculturalidad a sus seguidores; Molotov prendió durísimo la Alhóndiga de Granaditas durante su presentación en el FIC este jueves por la noche.
Sin máscaras, sin personajes, siendo la misma banda que ha roto la escena mexicana desde hace más de 20 años, “La Molocha” le puso ambiente al graderío que, para esta ocasión, no necesitó de sillas ni lugares numerados para entrarle al desmadre.
Con todo y pausa para ir al baño, Molotov presentó una radiografía total de su carrera que suma ya 23 años; desde “¿Dónde jugarán las niñas” hasta sus últimos éxitos, retumbaron en la capital del estado con todo y el florido léxico y el humor negro que les caracteriza. Sin censura.
Casi 20 canciones interpretaron sobre el escenario; los mejores momentos de la noche llegaron con “Amateur”, “Chinga tu madre”, “Lagunas mentales”, “Parásito”, “Here we kum”, “Voto latino” y “Fuga”.
Molotov se rifó con sus show la noche de este jueves dentro del programa oficial del Festival Internacional Cervantino en Guanajuato. FOTO: NOTIMEX
La raza, que para este show hizo filas de hasta 12 horas, se entregó al máximo a una de las agrupaciones más icónicas del rock mexicano en su historia. “Puto” fue otro punto de éxtasis. Y puto el que lo lea también. Perdón, no la podía dejar ir.
Sin embargo la mejor escena de la noche se dio con “Gimme tha power”, cantada al unísono por las miles de gargantas que se desgarraron con la crítica social de su lírica y la relación con la deprimente realidad que se vive en nuestro país.
La mejor escena de la noche se dio con “Gimme tha power”, cantada al unísono por las miles de gargantas que se desgarraron con la crítica social de su lírica. FOTO: NOTIMEX.
Con “Tributo a Queen” y “Mátate Tete”, Tito, Micky, Paco y Randy cerraron una noche extraordinaria para aquellos afortunados que alcanzaron un lugar.
