LEÓN, GTO.- El circo de la Liga MX volvió a hacer de las suyas para manchar una de las series más intensas y mejor jugadas quizá en la historia de los torneos cortos en nuestro país. Morelia le sacó el juego al León para imponerse en el global por 5-4.

Aunque la crítica al cuerpo arbitral es válida, es tal vez la vía más fácil para encontrar una explicación, lo cierto es que León fue eliminado en los cuartos de final del Apertura 2019 tras perder 2-1 ante un Monarcas engrandecido, que supo jugarle a los verdes en su propia casa para convertirse en un digno semifinalista.

De las decisiones del VAR poco se puede añadir. Quizá el tiempo (y que baje la calentura) permita entender realmente qué ocurrió. La primera gran conclusión es que el arbitraje mexicano vivió uno de sus capítulos más grises este sábado por la noche.

MACÍAS, DE VUELTA AL “11”

Con Macías en el 11 inicial, y Yairo Moreno, recuperado “en la mesa” tras su expulsión en la ida, sin ser considerado por el famoso código de conducta interno, el duelo arrancó con un par de jugadas de peligro por parte de los pupilos de Ambriz.

Sin embargo, Morelia demostró con su futbol que no venía precisamente a jugar con cautela, sino a buscar con todo la meta de Rodolfo Cota.

Al menos en tres oportunidades Monarcas se acercó al arco esmeralda con peligro y en por lo menos una chance hizo sudar a los más de 28 mil aficionados que llenaron el Estadio León; La Fiera no estuvo del todo perdida, aunque con complicaciones, también tocó la puerta con peligro.

LLEGÓ LA VENTAJA

Para el complemento, los verdes tomaron el control y el dominio del encuentro hasta que al 51, Ismael Sosa sorprendió a propios y extraños con un disparo fuerte y directo a la meta del arquero uruguayo cuando todos pensaban que vendría un centro. Fue este tanto el 1-0 que ya obligaba a los visitantes a marcar 2 para avanzar a la siguiente ronda.

A nueve minutos del gol, sobre el 60, Ignacio Ambriz movió sus piezas y retiró del terreno de juego a Luis Montes, cediendo el dominio del medio campo; a pesar de la desventaja, Monarcas no perdió la fe y siguió buscando generar la opción que le sirviera para descontar y hacer menos pesada la losa que tenían encima.

Sobre la marca del 66, los cambios le rindieron frutos a Pablo Guede en el banquillo michoacano con un remate brillante de Miguel Sansores para igualar a unos; el global era 4-4, todavía favoreciendo a los esmeraldas por el gol de visitante.

VOLTERETA MICHOACANA

Pero ni la suerte ni la garra estaba con los de Ambriz; el peruano Edson Flores se vistió de héroe para los Monarcas y puso el 2-1 en el parcial, 5-4 en el global, poniendo fuera de la liguilla a La Fiera hasta ese entonces.

Con un León desesperado y cerca de los últimos minutos de juego, el tan hablado grito homofóbico que a media semana le dio la ventaja a Monarcas, por más raro que esto suene, se hizo presente en el dos veces mundialista estadio. Se procedió a respetar el protocolo y se paró el juego por dos minutos.

En la agonía del encuentro, con 7 minutos de reposición León logró hacerse presente en el marcador, con una jugada milagrosa, de esas que pasan a la historia, pero el silbante Marco Antonio Ortiz Nava lo invalidó tras la revisión en el VAR.

La controversia y la polémica se convirtieron en protagonistas de un duelo que tenía todo para ser recordado como una de las series mejor jugadas en la historia de los torneos cortos en nuestro país.

Todavía los verdes se dieron el lujo de reventar el travesaño en el último suspiro del encuentro.

Monarcas está en semifinales.