Continúa el frío acá en la capital y centro nervioso del estado de Guanajuato, por cierto del mismo nombre, pero nada que no se quite con algo caliente o trepando un cerro. Termina aquí el reporte del clima y le seguimos con lo siguiente.

LOS MUY CERCOS

También están helados hasta la médula en la Zona Cero del show cómico-democrático presidencial, tanto así que mandaron amurallar el vecindario aledaño al rumbo de San Lázaro, en México Tenochtitlan, previo a la cita que tienen Calderón y Peña este sábado primero de diciembre, cerrando calles y estaciones del metro por igual, ainomás para que se vea de qué lado mascará la iguana.

Mientras tanto, los valientes diputados del sol azteca aprovechan y se sacan la foto tumbando vallas en mangas de alcurnia, pero a nombre de los vecinos, esos inocentes desdichados que llegaron a la cuadra de su casa para encontrar aquello hecho un búnker, y que a la hora de tener que identificarse para pasar no sabían bien si les iban a cobrar cover o qué.

Al final, la horda iracunda protestó como se debe: pancartas reglamentarias en mano, caligrafía trémula recitándoles el recetario popular a los cerdos represores por encima de la barrera de trajes y encorbatados que custodiaban heroicos y elegantes la escena.

Otros que se la han pasado tumbando, pero cuerpos, son esos elementos nunca vistos, de todos conocidos, a las órdenes de los más pesados, y que no dan tregua.

La cascada de muertes grotescas no respeta nada de nada y es cosa del día a día; la criminalidad mantiene su agenda e influencia en el territorio nacional sin atender procesos presidenciales como el resto de nosotros pudiera, en apariencia valiéndole madre el cambio de monigote. Lo que se traigan entre manos, ellos lo sabrán, aunque luego sean otros los que paguen los platos rotos o saqueados. Y lo que sí, es que cuesta trabajo acordarse de sintonizar el canal de las estrellas cuando tu cabeza se fue en la otra camioneta.

No lejos de todo eso, don Felipe Calderón demuestra de manera rotunda las bondades de la nueva política laboral en el país …vecino del norte, amarrando una chamba en su antigua escuelita, la Harvard University and College Inc., donde alguna vez consiguiera el título de maestro en Administración Pública, y donde le pagarán muy buena lanísima por platicar qué se siente ser él y cómo lo hizo. Super nice, Phillip! ¡Chócalas, man!

UNA CIERTA MIRADA

El periodista y comentador político Bill O’Reilly, columnista del New York Post y Chicago Sun Times y orgulloso vocero del poder, recientemente fue visto, en su programa de televisión por cable, The O’Reilly Factor, comentando el video Gangnam Style, del coreano sureño PSY, único en Youtube capaz de superar al ídolo chamaquil Justin Bieber, según se cuenta.

El vejete conductor de Fox News y autoerigido defensor del ala conservadora gabacha se aventó el puntacho de criticar la falta de sentido en lo que escuchaba cantar al oriental, sonidos, dijo, con el único propósito de transportar al oyente, “como si fuera una droga”, y de inmediato se preguntó, o al wey que la hacía de su interlocutor, si aquello no sería peligroso.

A todas luces, y a pesar de las muchas chicas eminentemente asiáticas, el hombre nada más no logra captar que aquello está cantado en otra lengua, y atribuye su rareza a un capricho aberrante y a un exceso del negocio musical.

Su humorismo involuntario no concluye hasta mucho después de que repudia ampliamente el pasito “como montando un pony” del cantante y su apariencia “tan distinta a todos los Psy que conozco”, uno de los cuales, podría yo jurar, ha de ser el mismísimo Stallone.

Algo que no dejaría de ser anecdótico en cualquier circunstancia es aquí digno de observación, al tratarse de un individuo con influencia en la opinión general de mucha mucha raza y que por ende tiene, como bien dijera el Hombre Araña, grandes las responsabilidades. Lo que el tal O’Reilly carraspee puede llegar a ser creído por mentes fácilmente impresionables, acostumbradas a las comidas rápidas y a las ideas cortas.

Por lo pronto, este señor ya se habrá vuelto el objeto de la carrilla en su círculo de amigos, si es que los acostumbra, y digno de reporte sintomático de este planeta y los bichos que carga.

Alguno de los cuales vendría siendo el candidato a la gubernatura de la Baja California, Jorge Hank Rhon, quien recientemente soltó la neta divina de que los Xolos de Tijuana, ciudad de la que el estrambótico personaje ha sido alcalde, son un equipo priista y que le acabarán beneficiando en su campaña. Dios nos apañe confesados y amén.

 

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