Bibliotecas, esos templos de sabiduría  y papel que alimentaron los cerebros de muchas generaciones, todavía existen, pero la tecnología queramos o no está acabando con estos lugares y con la aglomeración de personas que se acercan a ellas con ansias de conocimiento, bendito/maldito internet.

Hace unos días acudí a la más cercana de mi hogar, y uno puede ver gente que estudia, gente curiosa. Siguen siendo lugares donde hay una calma que arropa al visitante y se anima a sentarse a leer, con su música, o con el ambiente del silencio y una que otra tos que se entromete.

Naturalmente, estos lugares aparecen en el cine; hay escenas grandiosas que tienen por escenarios estantes de libros de todos los géneros, con muchos sentimientos y logros. Hoy celebramos a esos lugares que tanto nos han dado, y que tan poco recordamos, con la selección de mis momentos favoritos que las involucran, disfruten:

10.- Breakfast at Tiffany’s (Blake Edwards, 1961)

¿Acaso es posible no enamorarse de la mujer que canta Moon River? Desayuno con diamantes es una película que enaltece la imagen, el carisma, la belleza, y el glamour de Audrey Hepburn no importa lo que esté haciendo o qué tan egoísta e inmadura pueda resultar en ocasiones. La escena de la Biblioteca no es diferente a todo lo que la película nos ha estado presentado: una Holly (Audrey Hepburn) de lentes oscuros desinteresada, cuando de pronto llega Paul (George Peppard) para por fin declarar su amor por ella, Es un momento dramático y del cual Blake Edwards dirigió sabiamente en una biblioteca, donde callan a Paul por su escándalo, y donde los lectores se vuelven testigos de una escena  que nunca van a volver a ver en sus vidas, incluso tomando favoritismo por aquel que armó semejante escena; torna los elementos dramáticos que llegan de golpe en un momento de humor excelente… sólo omite la caricatura racista que sigue después de la escena.

 

9.- The Shawshank Redemption (Frank Darabont, 1994)

Desde que llega a Shawshank, Andy Dufresne (Tim Robbins) se enfrenta a grandes problemas y a pesar de todo comienza a tener amistades en medio de este infierno; Dufresne es esperanza en todo momento, y su ambición por tener una mejor biblioteca se cumple tras varios intentos por medio de cartas. Elegir un momento de la película que transcurra en este lugar es difícil, muchos elegirán el momento donde Andy expone música a cuesta de que lo muelan a golpes, pero para mí la película se define en el momento donde catalogan los libros; hay una gran química entre el grupo de reos que conforman un pequeño mundo el uno para el otro, y encima de ello somos testigos del guión de Darabont que en ningún momento flaquea.

 

8.- Ghostbusters (Ivan Reitman, 1984)

¡Vaya grupo de héroes tenemos frente a la pantalla! el momento cumbre donde vemos un maldito espectro y sabemos que no están locos se vuelve interesante por el lugar donde los estantes de libros de pronto se vuelven un laberinto que poco a poco les va dejando pistas hasta llegar con el adecuado fantasma dado el lugar: una bibliotecaria… y una que resulta ser sorpresivamente aterradora, haciendo que los niños griten, los adultos rían, y así todos comprenden de una vez por todas que ahí no se hace ruido.

 

7.- All the President’s Men (Alan J. Pakula, 1976)

La escena más corta del conteo, pero no hay que desestimarla por ello, en tan sólo unos segundos logra un trabajo descomunal con varios elementos. La música de David Shire es leve y se pierde entre el ruido agresivo de los papeles, mientras la cámara se va alejando para al final revelar una encuadre que a pesar de que la cámara se tambalea, es bellísimo, el trabajo de Gordon Willis logró su cometido: captura el elemento de paranoia y de que esto no va a ser un trabajo fácil para nuestros metiches.

 

6.- Atonement (Joe Wright, 2008)

“Expiación: deseo y pecado” es una épica de romance, de esas que se quedan en el olvido por ser dramática y no contener altos grados de melosidad a la Nicholas Spark. Contiene un momento completamente especial y erótico en la biblioteca privada de la familia. Dos jóvenes que sienten una atracción el uno al otro y que buscan el perdón tras un tonto malentendido, desata un momento donde las pasiones rigen e incluso da un momento sentimental para no olvidar… y después nada será igual. La biblioteca como en muchas ocasiones sirven para guardar un secreto, pero pocas veces habíamos visto una escena tan sensual en estos lugares, desde la cercanía de las tomas donde los actores parecen formar una sola entidad, la iluminación del lugar tan discreta, que no hace más que resaltar ese vestido verde y hermoso, y en esta ocasión la falta de música aumenta nos hace sentir testigos muy personales de lo que sucede entre esos estantes.

 

5.- Indiana Jones and the Last Crusade (Steven Spielberg, 1989)

Para muchos, las bibliotecas son unos lugares que esconden una historia llena de secretos y pasadizos, aquí en este conteo presento a la culpable de que muchos se sintieran que entraban a un lugar misterioso, y ocasionalmente trataran de indagar más allá de lo que en realidad eran esos lugares. Spielberg en un momento sumamente cómico gracias a un humor digno de Tex Avery o de Hanna Barbera en la penúltima aventura del héroe aventurero por excelencia.

https://www.youtube.com/watch?v=nfBt3LrWbXE

 

4.- Hero (Zhang Yimou, 2002)

Zhang Yimou eleva las películas de artes marciales, son tan disfrutables en el sentido de la acción, así como apreciables en su completa producción e innegable belleza. No hay libros en esta ocasión, pero tenemos papiros acomodados para que los personajes tengan un duelo en medio de este. De las escenas de bibliotecas resulta ser la más brillante de todas, con blancos por doquier siendo el color esencial en la vestimenta. Llena de violencia coreografeada, vemos el impacto de dos personajes que se aman desenfundando la espada mientras Sin Nombre (Jet Li) tiene que tomar una desición rápida. La pelea que tiene con Luna (Zhang Ziyi) tiene una velocidad onírica mientras la bella música de Tan Dun nos relata que el corazón roto suele doler más que las heridas de la carne.

 

3.- The Breakfast Club (John Hughes, 1985)

¿Es predecible poner esta película en el conteo? quizás, pero pocas películas transcurren casi en su totalidad en una biblioteca como “El Club de los 5”. La biblioteca se vuelve el lugar de fraternidad de varios “fenómenos” escolares, sienten la cercanía y la necesidad de abrirse por este lugar de castigo, se divierten, pelean, y se comprenden; la que aparece en el video no es la más compleja ni la más importante, pero sí la más icónica ¿Quién no ha querido hacer eso? por hacernos sentir que somos iguales, y por también hacernos querer utilizar las instalaciones para todo menos para leer, el Club de los 5 es tan esencial como cualquiera de la lista.

 

2.- Seven (David Fincher, 1995)

La semana ha tenido como protagonistas a un cielo que parece que se viene abajo en forma líquida, y un asesinato grotesco que no tiene mucha explicación, eres un detective a punto de retirarse y decides indagar en el asunto ¿Qué mejor lugar que una biblioteca? Somerset (Morgan Freeman) llega al lugar pasadas las horas de visita, y saluda a los guardias, lo primero que salta a la vista es que no es la primera vez que hace esto, demostrándonos que es un personaje muy solitario, carente de una vida. Los guardias lo conocen pero su falta de interés por el juego de cartas en una biblioteca repleta de información les parece extraño… no importa. A ritmo de Bach como música incidental, vemos como Somerset comienza a acoplar un gran número de libros e información, todo con una calma y tranquilidad, mientras que David Mills (Brad Pitt) también indaga pero en un sillón televisión y unas cervezas, alejado de su esposa. Es curioso ver que la mayoría de las tomas en las que aparece Somerset su posición es a la izquierda, mientras que Mills aparece en el lado contrario; la escena da calma a una película que tiene a su audiencia con los nervios suficientes para pensar que en esa biblioteca tan oscura y tétrica algo malo puede pasar… eso es jugar con la audiencia de una manera inteligente.

 

1.- Wings of Desire (Wim Wenders, 1987)

A veces las cosas simples denotan una profundidad sin igual; la obra emblemática de Wenders (y la más estudiada) tiene mi escena favorita que transcurre en una biblioteca. El blanco y negro representa la visión tan apagada de Damiel y Cassiel, unos ángeles que se mueven en nuestro mundo. Al acudir a una biblioteca, vemos lo que representa ser un ángel: cientos de pensamientos surgen en este lugar por parte de la gente que está leyendo, esto resulta ser incesante para los seres que nos cuidan. La cámara se mueve y por todo el lugar vamos encontrando ángeles que sonríen a la cámara mientras siguen viendo a los humanos, ocasionalmente siendo “descubiertos” por niños y ancianos. El blanco y negro nos permite ver en otra dimensión lo que una biblioteca común y corriente es, haciéndola más grande y extraña de lo que es en realidad. Es un momento de realismo mágico, donde un sentimiento de asombro llena nuestros corazones, y todo esto a partir del lugar dónde se eligió filmar, donde se pueden encontrar gente de todas las edades, necesidades, y unidas por la satisfacción de tener en sus manos un documento valioso para sus mentes.

https://www.youtube.com/watch?v=h6I0Zxr_OKI

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