LEON

Tim Burton en los 90’s era un director con gran futuro; empezó la década con “El Joven Manos de Tijera” (1990), película que resultó en un sorpresivo éxito de taquilla. Fue con este proyecto, que conoció a su artista fetiche por excelencia: Johnny Depp. Actor con el que potenció su proyecto más personal, y que retrataba a una de sus mayores influencias.

 

Este tipo.

Este tipo.

 

La producción de Ed Wood resultó un tanto ajetreada, tanto que hasta se cambio de estudio. Pero dio como resultado, la mejor película de Tim Burton, la mejor actuación de Johnny Depp, y una sincera carta de agradecimiento a una leyenda.

Ed Wood (Johnny Depp) es un sujeto que trata de hacer una película en un Hollywood que nunca le presta atención. Tiene a su séquito de amigos y trabajadores que también buscan triunfar, pero tras una función de teatro que realizan como compañía, no tienen mucha suerte. Ed, se entera de que George Weiss (Mike Starr) trata de comprar los derechos de la vida de Christine Jorgensen, el primer hombre en realizarse un cambio de sexo en estados unidos.

Ed siente que es el indicado para dirigir la película y tiene una entrevista con George, donde le revela su fascinación por vestirse de mujer; George, más confundido que convencido no le da el proyecto. Desanimado, Ed pasa por una funeraria, donde encuentra al héroe de su infancia: Bela Lugosi (Martin Landau), emocionado, le ofrece un aventón a su casa.

Tras esto, forma un vínculo especial con Bela, quien ha estado alejado de las cámaras por mucho tiempo. En un intento por ayudar a su nuevo amigo, y de paso obtener la dirección de su primera película, convence a George de dirigir la película, pues el podría conseguir a Bela Lugosi para el papel estelar, y no sería demasiado caro.

Y así, se embarcan en la primera de varias películas que filmaron juntos: Glen or Glenda.

Las películas de Ed Wood no me acercaron al cine B, como a Tim Burton le pasó; pero me hizo reflexionar mucho sobre seguir tus sueños. En la película vemos a un Johnny Depp bastante agradable, y excéntrico como Ed Wood, sujeto considerado el peor director del mundo…yo difiero.

Depp le otorga una sensibilidad y positivismo a Ed Wood como pudo haber sido en la vida real; afrontémoslo, la vida te otorga altas y bajas, y no siempre tus proyectos saldrán a flote, es hasta posible que incluso tus sueños se trunquen en la realidad…pero eso no le pasó a Ed Wood. Él, entre un mar de críticas hizo películas, pero con una pasión por el proyecto (claro, hacía basura, pero basura con corazón). En este mundo moderno, vemos directores que no tienen pasión por su trabajo, y sólo quieren el cheque que llegue con su nombre, muchos de ellos podrían aprender una o dos cosas del buen Eddie.

 

Director sensible, y que supo improvisar en todas sus películas, no con los mejores resultados, pero lo hacía.

Director sensible, y que supo improvisar en todas sus películas, no con los mejores resultados, pero lo hacía.

 

Johnny Depp no está sólo en esta película, todo el cast es excelente y divertido. Martin Landau se vuelve Bela Lugosi, un hombre que parecía detestable para los estudios por su altanería (que fue lo que lo terminó por matar en el negocio) pero con Ed, había un compadecimiento mutuo. Landau toma muchos elementos del actor, y los usa en un tono bastante cómico, y algo amargo, fue este papel lo que le otorgó un premio de la Academia por mejor actor de reparto.

El resto del equipo de Wood está conformado por su primera novia Dolores Fuller (Sarah Jessica Parker), mujer que presenta un papel un tanto detestable pero que trata de amar a Ed, con todo y sus excentricidades, Tor Johnson (George Steele) luchador profesional que se vuelve el monstruo en las películas de Wood, Vampira (Lisa Marie) la primera presentadora de películas de terror voluptuosa en la historia de Estados Unidos, y Bunny Breckinridge (Bill Murray) un pobre hombre del que no puedo dejar de reír cada que aparece, siempre con una anécdota triste y de modismos exhuberantes, es de los mejores papeles de Bill Murray.

La decisión que le causó el cambio de estudio a la película fue la de filmar en blanco y negro; Columbia pictures se espantó con la idea, pero era la única manera de que pudo haber sido filmada, le da un aire kitsch al escenario, ambiente y luz, e incluso se burlan de la decisión de filmar en este estilo a través de la película.

Este estilo acartonado y excéntrico va acompañado de un maravilloso “score” que presentó Howard Shore; Danny Elfman tuvo roces con Burton y por un momento rompieron su amistad, así que el encargado de proveer con música la película recayó en manos del compositor canadiense. Es algo muy diferente a todos sus trabajos, anteriores y modernos.

Shore emula el sonido de la época, mezclando todo con mambo, kumba, thenerim y una orquesta, el resultado es un estilo musical que es bastante curioso y entretenido de escuchar.

 

Como muestra, los títulos iniciales de la película.

 

La película retrata los fracasos de Ed Wood burlándose y rindiéndole homenaje a cada uno de ellos; es cierto que lo apresurado de las producciones dejaban mucho que desear en sus proyectos, pero siempre vemos estos proyectos con un optimismo que intentaba tener el director, Burton a sabiendas de que Ed Wood era un “outcast” entiende a la perfección esto, y como en la mayoría de sus películas, se identifica con él y su estilo de vida.

Si bien, es cierto que la película lleva un tono optimista, omiten la etapa oscura del personaje, como sus películas pornográficas y su  grave alcoholismo (obviamente por el arco histórico que retrata). Aunque deja nula la idea de sus aventuras en el porno, sí hay guiños a su alcoholismo durante la película.

Aunque, como buen cinéfilo, uno puede investigar esta etapa bastante curiosa.

Aunque, como buen cinéfilo, uno puede investigar esta etapa bastante curiosa.

 

Aún así, el final de Ed Wood es una mezcla de realidad, con un optimismo maravilloso, es decirle a la audiencia “Sí, la vida puede ser cruel,  pero tómalo de la manera más amena”. Es una de mis películas favoritas, alienta mis sueños y yo creo que el de muchos de nosotros.

Tan sólo ayer, cumplió 20 años de su estreno, y qué mejor manera de empezar el mes, que con una película que adentra sobre los realizadores de este género. Tim Burton, extrañamos cuando hacías proyectos así.

 

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