LEON

Seth Macfarlane es un comediante que está siempre en medio del genio o de lo nefasto; no es un tipo desagradable, después de todo produjo la nueva versión de “Cosmos”, pero su comedia puede llegar a serlo, y lo dice un antiguo profeso de Padre de Familia. De todas formas, ha pasado de la televisión al cine; un productor ve la posibilidad del billete verde al saber que el creador de Padre de Familia, una de las series de televisión con más audiencia y fanáticos -de hecho la que rescata a Fox del completo olvido- hará una película. Su primer trabajo como director fue con “Ted” en 2012, comedia que resultó ser un completo éxito y una sorpresa para mí, no esperaba nada de ella y me pareció muy agradable y divertida cuando la pude ver en mi hogar.

Todos sabemos que hay problemas con las secuelas, pero hay mayor complejidad al hacer secuelas de comedias ¿por qué? pues porque generalmente la película se vuelve un pastiche de muchos de los elementos de la primera sin aportar nada nuevo, esto puede pasar en cualquier segunda parte, pero en una comedia esto parece ser más notorio y molesto. Puedes ver una escena de acción similar pero pocas veces aceptar el uso indiscriminado de un chiste.

¿Podría Ted 2 romper esta maldición?

Ted (Seth Macfarlane) se acaba de casar con Tammy-Lynn (Jessica Barth)  y todo parece ir perfecto hasta que se da cuenta de que el matrimonio no es fácil de sobrellevar; es a través de una sugerencia que Ted y Tammy  deciden buscar tener un bebé, pero esto conlleva a darse cuenta de que el oso de peluche no es un hombre aceptado por la ley, sigue siendo un peluche. Apoyado por su mejor amigo John Bennet (Mark Walhberg), Ted decide abogar por sus derechos con la ayuda de Samantha Jackson (Amanda Seyfried), una joven pasante de derecho amante de la mariguana como el par.

Miren, la película es vulgar, grosera, y va dentro del género del “stoner comedy”, entonces quejarnos por ello sería estúpido a sabiendas de que la primera nos entregó esos mismos elementos y nadie armó pleito, pero el problema de Ted 2 no va para eso.

Ted 2 sufre del efecto Mcfarlane, comediante que sufre de un severo caso de repetición y situaciones que no conllevan a nada. Me parece que esto es gradual, y en su segunda parte Ted tiene muchos momentos repentinos que en efecto, no llevan a nada, no aportan nada, y no dan gracia alguna; cierto, la coreografía del inicio es muy lograda (y denota la pasión de Macfarlane por los musicales) pero ¿por qué surgió? ¿lleva a un gag? no, así como ciertos momentos en el clímax de la comic-con donde parece volverse mala leche y burlarse de los asistentes del evento, una y otra, y otra, y otra vez, sin los resultados esperados. Encima de ello, la película presenta muchos cameos esperando el gran chiste, y la audiencia también espera encontrar el chiste en estos segmentos. Sólo él le encuentra una gracia a este tipo de humor… no sé si esto lo haga un tipo a la “Andy Kaufman” o algo así.

Aunque siendo honestos la película sí me arrancó una que otra carcajada. Macfarlane es de esos directores que han logrado una química excepcional con Mark Walhberg como el par de amigos, borrachos, irresponsables y tarados John Bennet y Ted; ellos son los que hacen a uno reír, dejando a notar que, de haberse desarrollado una mejor trama, esto pudo haberse salvado.

A la comedia también habría que darle puntos por una Amanda Seyfried que no molesta con su voz chillona y que se da el lujo de presentarse como una mujer tonta -no al nivel de su personaje de “Chicas pesadas”- pero que aboga por los derechos de Ted de una manera convincente.

Y de cierta manera me dejó pensando en la ética sobre lo que nos hace ser humanos. En un futuro inminente predicho por las incontables películas que nos advierten de las posibilidades y situaciones frente a robots androides y similes que están conscientes de su realidad. La película tiene un pequeño momento donde nos hace -o por lo menos hizo en mí- reflexionar sobre el tema de manera muy convincente.

No es horrenda, el director sufrió un golpe severo el año pasado, pero Ted 2 no es una película que la gente espera con ansias, si uno se encuentra aburrido y tiene el tiempo suficiente puede asistir al cine… o pueden esperar y ver Neflix, o buscar las opciones que su ciudad tenga a la mano. El oso ha regresado, pero creo que ha perdido fuerza y notoriedad.

 

 

 

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