El mismo día que vi Western, una película documental que retrata las consecuencias del narcotráfico entre amigos, asistí a la función de Cartel Land. Uno a primera estancia pensaría que el tema de la droga aburriría en el mismo día, no fue así. Cartel Land logra hacernos emocionar a pesar de que lo que vemos en la mayor parte de la película es material habitual entre nuestro país, claro que esto le abre las puertas a extranjeros a conocer lo que pasa.

Retrata dos historias similares: la primera es la de un grupo de Estadounidenses que han decidido tomar armas en el asunto del narcotráfico y crean una especie de guerrilleros dedicados a detener gente que cruza la frontera con la esperanza de conseguir un trabajo o para la venta de narcóticos. La otra historia es dentro de México y vemos la génesis del movimiento de resistencia armado, guiado por el Dr. José Mireles.

Los americanos reflejan la inconformidad de ciertos hombres que con gran material militar deciden dejar la ley por un lado y enfocarse en un problema que crece día a día; este grupo de hombres está liderado en el documental por Tim Foley, un hombre que ha sufrido golpes en su vida y que al igual que varios miembros de su equipo resulta ser xenofóbicos con la idea de Mexicanos que encuentran en el desierto, quieren que estos se vayan y no vuelvan. En parte es comprensible, y ellos se consideran los valientes como del “viejo oeste” que cientos de películas representan.

Los hombres que combaten a los inmigrantes ilegales fue la idea que detonó el documental, pero se adentra mucho más en la historia de Mireles, un hombre que simplemente un día dijo “no” y decidió enfrentar a los narcotraficantes en Michoacán, uno de los estados, sino es que el más repleto de esto que llamamos “Guerra del narco”. La figura de Mireles es bastante interesante de seguir, vemos el origen del movimiento armado, ciertas victorias personales que tienen, el atentado a la vida de Mireles y con incomodidad vemos como el movimiento que vimos crecer con los ideales de acabar con el narcotráfico se transforma poco a poco en algo que nos desagrada, al igual que la figura de Mireles que como muchos de nosotros, es humana y no es perfecta.

Cartel Land está repleta de material de lo acontecido en México, nos metemos a escondidas a preparar metanfetaminas, vemos bloqueos donde la gente se dispara, atentados, asaltos a narcos y conflictos con los militares que no tienen la mejor de las caras… y todo esto es real. Los realizadores se la jugaron pensando en la trama de traición e impotencia de esto que llamamos México, y es por ello que Cartel Land es atrapante, emocionante, y tristemente, una ventana para ser testigos de que el conformismo, el miedo, y la sangre puede más con los ideales de tranquilidad y paz.

 

En una proyección donde la gente asistió a pesar de los impedimentos de la lluvia, Tom Yellin agradeció a los asistentes.

Audiencia: ¿Dónde puedo ver la película y qué le pasó a la familia del doctor?

Tom Yellin: El documental tuvo un estreno en la nación, en nuestro país contamos con 55 salas mientras que en México tenemos 3 que presentan el proyecto. Respecto a la familia, aún intentan sacarlo de prisión.

A: ¿Por qué decidiste hacer esta película con la perspectiva del problema de manera interna? ¿Tuviste miedo?

TY: El director había leído un artículo en una revista de Rolling Stone sobre la historia de los Americanos, y cuando supo de las autodefensas en México, decidió tomar también este lado de la historia; hubiese sido muy fácil solamente tomar la historia de Arizona pero qué bueno que no fue así. Había mucho miedo y era constante, porque Michoacán todavía no tenía una estructura de organización por parte de los Cárteles. Nuestro motivador era que leíamos las historias, y era una historia que debíamos de contar.

A: En la película se ve el cambio en el movimiento de autodefensas ¿Cambió también su opinión al respecto?

TY: Sí, pasamos meses enteros en Michoacán, cambió mucho desde el accidente de avión y la salud de Mireles, el líder de los templarios que mataron o capturaron, las alianzas que se formaron, a simple vista parece la historia de sujetos con playeras blancas peleando con tipos malos (risas).

A: Como extranjero ¿Cómo te sientes con los problemas en México?

TY: Había un grupo que quería cambiar las cosas, a pesar de los intereses de otras personas, esa era la realidad del movimiento, te sientes un poco decepcionado acerca del destino del movimiento. A pesar de las cosas que cambiaron en el movimiento, fue influyente para otro tipo de personas que dicen NO, y mueven otras más hacia el ideal.

A: Durante la película, es obvia la idea que no se maneja los problemas políticos y económicos.

YT: Durante la filmación, la meta era la de mirar la historia detrás de la gente que se defendía, no era una investigación, era más a un nivel personal de estos sujetos.

A: ¿Qué propones para combatir el problema?

YT: Si tuviese una propuesta estaría haciendo otro trabajo ¿sabes? (risas). Hay un gran número de personas muertas, y es muy complejo. Yo creo que lo más importante que hay que cambiar es el sistema legal, puesto que la gente que es culpable no es castigada por sus acciones.

A: ¿Qué tan difícil fue hacerse amigo de las autodefensas?

YT: Desde el primer día, el objetivo era el de representar su historia, y si podíamos estar con ellos todo el día, conocerlos. Después de unos días nos dimos cuenta de que esto iba en serio, mucha gente del movimiento de autodefensas, creía en los ideales de este, nos decían del miedo que sentían, y que su causa era importante. Aunque hubo algunas veces donde nos decían que no podíamos grabar ciertas cosas por las cuestiones del peligro que podríamos correr.

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