CIUDAD DE MÉXICO.- ahora sí se armó la gorda, Enrique Peña Nieto y su secretario de Educación, Emilio Chuayffet, hicieron enojar a doña Esther Gordillo, vitalicia maciza del Sindicato Nacional de Maestros.
Y es que el Peña Nieto presentó la mañana del lunes una iniciativa para reformar la ley de educación, con la que se mandan al carajo los nombramientos dentro del sistema educativo solapados por la discrecionalidad, el compadrazgo y el servilismo sindicalista.

Además claro, de reforzar la evaluación de los mairos que en las pruebas recientes sacaron un promedio de seis.

Tan ruda va a estar la cosa que al evento no acudió La Gordillo, quien tenía 23 años si faltar a un asunto referente al sistema educativo mexicano. Va a ver bronca y será de antología banda.