CIUDAD DE MÉXICO.- Después de vivir varios años rodeados de lujos, la mayoría de ellos provenientes posiblemente del crimen organizado, estas son las condiciones en las que terminaron el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda.
Se trata de una casa que rentaban como su escondite en la colonia Santa María de Aztahuacan, en la delegación Iztapalapa, en el Distrito Federal.
La pareja, ligada a la desaparición de los 43 normalistas en septiembre pasado, fue detenida por elementos de las fuerzas federales durante la madrugada de este martes.

Aspecto interior de la casa en la que se escondían los Abarca.

Aspecto exterior del escondite de los Abarca