Convertida por azares en la “dama ruda” de la contienda, la Chepina Vázquez Mota cerró este miércoles oficialmente su trajinar por la silla del aguilucha en la casa, ni más ni menos, que de las Chivas del Guadalajara.

Se fue como vivió en estos meses, advirtiendo sobre los terrores de sus dos mayores rivales y apostándole a la continuidad, que si no a la inercia. Tirándoles a Peña y Peje, porque Quadri, ¡ya pa qué!

Pero si un círculo quedó indiscutiblemente cerrado con el acercamiento de Fox al lado oscuro (justo él, paladín de la justicia electorera que hoy le pinta mocos a los panistas y no panistas que le votaron), ¿qué queda al partido blanco-y-azul por decir?

A Josefina le quedaba por decir que AMLO y EPN son lo mismito, a toda la banda que la escuchaba en el Omnilife y que casi lo llena. Aunque lo venía diciendo desde días atrás, de cuando salió con lo de la mano tachada. Y así se despidió. Ahora sólo falta ver qué ocurre.