LOS ANGELES, EU.- La fortuna de Vin Baker llegó a alcanzar los 100 millones de dólares jugando basquetbol para la NBA, pero su vida tras su retiro en 2006 no fue la que esperaría alguien que estuvo en la cima del deporte.

El exbasquetbolista de la NBA y ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 enfrentó el alcoholismo y problemas financieros que lo llevaron a perder toda su fortuna.

Ahora, detrás de un mostrador de un Starbucks, asegura estar en el camino de la redención. Su historia fue dada a conocer por el periodista Kevin McNamara, del diario local Providence Journal y retomada por el sitio Bleacher Report.

“Fui un alcohólico, perdí una fortuna, tenía un gran talento y lo perdí. La gente que me ve piensa ‘wow’. Para mí, tengo 43 años y cuatro hijos, tengo que juntar las piezas.”, dijo McNamara, según el sitio.

Baker se mudó a la pequeña localidad de North Kingstown en Rhode Island, donde actualmente trabaja como barista, además logró la sobriedad y se convirtió en pastor de una iglesia.

“Tengo que tomar acción y mostrar que uno puede recuperarse. Si uso mi notoriedad en la manera correcta, la mayoría de las personas apreciará a este chico que solo está intentando reconstruir su vida”.

Baker se está capacitando para convertirse en un administrador de tiempo completo de la sucursal de Starbucks de North Kingstown. Su oportunidad en la cadena de cafeterías llegó gracias al CEO de la compañía, Howard Schutlz, que fue dueño de los Seattle SuperSonics, equipo en que jugaba.

“Starbucks atrae a muchos clientes una y otra vez, muchos de ellos ya me conocen”, señaló.
Y aunque espera más adelante recibir una llamada de la NBA que le permita ser entrenador de un equipo, ahora asegura estar satisfecho dominando en la cancha de la cafeína.

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