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DEJA AYUNTAMIENTO DE LEÓN AMARGO SABOR EN EL HOCICO

LEÓN, GTO.- Del chongo y con un amargo sabor en la boca, finalmente terminó el Ayuntamiento de León 2012 – 2015.

El síndico emanado del PVEM, Eugenio Martínez, no lo pudo haber dicho mejor durante la última sesión de Cabildo.

“Yo en lo personal, debo reconocer que le quedamos a deber mucho a la ciudad de León, le quedamos a deber por nuestras actitudes, le quedamos a deber por posicionamientos políticos, le quedamos a deber por cuestiones electorales (…) me voy con un mal sabor de boca por eso, porque le quedamos deber”.

El regidor Alejandro Kornhauser coincidió con Eugenio en el sentido de que no se va satisfecho, que no se va contento.

Y el origen de su descontento lo deslizó sutilmente durante su agradecimiento al alcalde interino, Octavio Villasana Delfín.

“Mi reconocimiento por hacer las cosas siempre extendiendo la mano de apoyo y no dando un puñetazo, para mi ese fue un cambio de estilo, insisto, en lo personal, Le reconozco y le felicito”, dijo Kornhauser.

Desafortunadamente para él, el origen de su descontento seguía vivito y coleando a una silla de distancia.

Concretamente en la de la regidora Verónica García Barrios, quien por supuesto alabó a su madrina de carrera política y picó cresta hasta donde pudo pa que el gobierno entrante brinque la vara que puso su mentora en materia de obra pública.

“Este gobierno fue ferozmente criticado por grupos políticos, algunos argumentos entendibles y la mayoría totalmente infundados, pero finalmente las obras ahí están y sus beneficios hablan por sí solos”, dijo Vero García.

El posicionamiento de despedida de los panistas fue tan chato y sin chiste como se esperaba. Corrió a cargo de Blanca Alejandra López Zavala, de quien no se puede decir mucho.

De lo que sí se puede hablar un buen rato, es de la guerra de cajeta que desató la aprobación por unanimidad de 30 millones de varos pa la liquidación de mandos medios en la Presidencia Municipal.

Aquí Eugenio reprochó a los panistas el haber votado a favor cuando sistemáticamente habían votando en contra, sobre todo en ondas de obra pública.

La panista Blanca Alejandra López reviró diciendo que sus votaciones en contra estaban sustentadas en la montaña de movidas chuecas que se fueron destapando en obra pública.

El primer regidor priista, Aurelio “El Chachis” Martínez hizo lo propio al señalar que con esos 30 millones de varos pa liquidaciones que al final servirán pa acomodar a panistas, se podría haber construido otra escuela de vanguardia.

Luego pidió la palabra el sindico priista Leonel Charnichart, a quien realmente, pero realmente se le dificulta ordenar las ideas e hilar frases coherentes.

Este gris levantadedos utilizó sus últimos momentos en el Cabildo pa despotricar contra los medios de comunicación que osaron a ventilar parte de la mierda que en los próximos meses saldrá a mosquearse a la luz del nuevo gobierno.

Charnichart dijo, palabras más, palabras menos, lo siguiente: “Yo siempre voy a creer más en un funcionario y sobre todo, en un contralor, que en cualquier medio de comunicación, porque el medio de comunicación está tomando una información que le puede dar una u otra persona y que hace su propia investigación, pero quien hace su propia investigación institucional, la que tiene el respaldo reglamentario es la contraloría y siempre le voy a creer a la contraloría”.

Luego del respectivo canto de grillos, el regidor panista Alejandro Arena le reviró al señalar que es digno de una dictadura el atacar a los medios de comunicación.

“Yo creo que son el medio por el cual los ciudadanos se enteran del bien actuar o el mal actuar de un servidor público y en ese sentido no veo ninguna razón, ni motivo, para calificarlos como enanos de tapanco o expertos de banqueta, yo creo que son calificativos muy despectivos para profesionales que hacen su trabajo bien y que los ciudadanos deberíamos estar agradecidos de la labor que están haciendo”, dijo Arena.

Charnichart pidió de nuevo la palabra para tratar de expresar una idea, pero como no pudo, pues sería muy irresponsable publicar balbuceos.

Al final solo hubo una coincidencia; el reconocimiento al trabajo desempañado por el alcalde interino, Octavio Villasana Delfín, quien hasta los últimos minutos de su gobierno ha tenido que sortear escándalos cada vez más canallas.

Ayuntamiento 1

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