Ahora sí mis chavos, parece ser que ya es toda una realidad que en Guanajuato, desde el pasado martes 21 de agosto, la posesión de droga será despenalizada, aunque aún falta familiarizarse con el procedimiento. ¡Pero no se me aceleren a querer abastecer la despensa! Ahora la ley propone una tabla con cantidades fijas.

A continuación, la lista de algunas sustancias controladas (pero descontroladoras) y las cantidades que cualquier hijo de vecino puede cargar consigo sin que se le achaquen mañas narcosatánicas o peores: marihuana: 5 g, cocaína: 500 mg, opio: 2 g, heroína: 50 mg, LSD: 0.015 mg, metanfetaminas: 40 mg (polvo), 200 mg (tabletas). Pero ojo, aunque sea un poquito por encima de estos pesos ya no se considera “para consumo (del) personal”, sino narcomenudeo y sería una falta estatal. Ahora que, si el wato está de verdad choncho (desde 5 kg, en el caso de la mota), ¡felicidades y bienvenido a las ligas mayores! Es delito federal y no te bajarán de narcotraficante en serio.

¿En qué consiste el cambio de la llamada “Ley de Narcomenudeo”? (La que, por cierto, no es una ley, sino reformas y adiciones a la Ley General de Salud, al Código Penal Federal y al Código Federal de Procedimientos Penales) La diferencia es que en contra del detenido por posesión de una droga señalada en la “Tabla de orientación de dosis máximas de consumo personal e inmediato”, contenida en el artículo 479 de la Ley General de Salud, no se ejercerá acción penal, de acuerdo con el artículo 478, primer párrafo, de la misma Ley, si es en las cantidades ya dichas… ¡Lo reto a que lo repita, amigo lector pachecón!

Pero ahí no queda el asunto, pues la autoridad ministerial deberá informar al consumidor de la ubicación de instituciones o centros para el tratamiento médico o de orientación para la prevención de la farmacodependencia. El objeto de la cita es orientarle e invitar a participar, voluntariamente, en un programa contra la adicción, siempre y cuando se trate de uno de los dos primeros reportes del Ministerio Público, pero al tercero, ¡tómala, barbón! El tratamiento del consumidor será obligatorio.

Share: