GUANAJUATO, GTO.- El gobierno del estado a cargo de Miguel Márquez Márquez, aceptó las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y en voz del procurador de Justicia del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, y el secretario de Salud, Francisco Ignacio Ortiz Aldana, pidió una disculpa a María de la Luz Salcedo Palacios, “Lucero”, por las omisiones cometidas durante la atención que brindaron a la joven víctima de una agresión física y sexual.

Los funcionarios se dijeron comprometidos con el Estado de Derecho y el respeto a las personas, así como a reforzar las medidas de sensibilización del personal bajo su cargo en protocolos de atención y capacitación en materia de derechos humanos.

En presencia de María de la Luz Salcedo Palacios y su mamá Graciela Palacios, el procurador de Justicia y el secretario de Salud ofrecieron disculpas públicas a nombre de las instituciones de las que son titulares.

Zamarripa señaló que la disculpa se ofrece por cuatro omisiones de la Procuraduría:

1.- La no recepción de la denuncia por parte de un analista, refiriéndoles que primero recibiera atención médica el día de la agresión, el pasado 12 de septiembre.

2.- Omisión al registrar en la carpeta de investigación el servicio de emergencia 066 que habían reportado al momento de la agresión.

3.- Por no agotar diligencias como tomar la declaración de algún médico o un guardia.

4.- Por no tomar medidas en el Hospital General de Guanajuato, cuando Lucero y su agresor estaban en la misma unidad de emergencias.

Reiteraron que se seguirán impulsando acciones encaminadas a potenciar la operación de las Unidades de Atención Integral a la Mujer y robustecer estratégicamente la capacitación de los servidores públicos, así como la debida y puntual atención a los criterios y protocolos con perspectiva de género.

Asimismo, se fortalecerán los servicios de prevención, promoción, detección y atención a la población en situación de violencia y de género en el Sistema Estatal de Salud.

UNA DISCULPA NO BASTA: LUCERO

Después de escuchar a los servidores públicos, Lucero señaló que más allá de una disculpa pública espera que las cosas en el sistema de atención a mujeres violentadas cambie para que no haya necesidad de ofrecer más disculpas. “No es para mí suficiente una disculpa porque yo no pido que me pidan perdón, sino que se hagan las cosas correctas, que no haya omisiones”.