CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió pruebas antes de pedir la remoción del fiscal de Morelos por el feminicidio de Ariadna Fernanda; en cambio, se pronunció a favor de la salida del fiscal de Guanajuato por los altos índices de violencia en el estado. 

¿Debe renunciar el fiscal de Morelos?, le cuestionó al presidente un reportero en la canferencia “mañanera” de este martes.

“No podemos adelantar nada, porque primero tienen que tenerse las pruebas, lo que se supo ayer, nosotros nos enteramos desde temprano porque los lunes asiste la jefa de gobierno a las reuniones de seguridad, todos los lunes, y ella planteó el tema, la jefa de gobierno. Entonces, al parecer hay una declaración en el sentido de que la muerte de la muchacha se vio ocasionado por otra causa, cuando no es así, cuando no fue así, de todas maneras hay que tener todos los elementos”, dijo el presidente. 

Cabe mencionar que Uriel Carmona Gándara es fiscal en un gobierno estatal emanado de morena y en manos del ex futbolista Cuauthémoc Blanco. 

Al extenderse en el tema, el presidente habló de las irregularidades en las fiscalías de los estados, hasta centrarse en la figura de el de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre. 

“Es lo que abiertamente planteamos con el gobernador, con el fiscal de Guanajuato, que lleva 12 años, 14, pero pertence a un grupo, al que hice mención, que tiene muchísimo poder, muchísimo poder, concentran muchísimo poder, ese grupo y no lo pueden mover, porque es miembro de ese grupo y así hay otros casos. En el caso de Guanajuato, pues no solo es poder, es prepotencia”, concluyó el primer mandatario nacional.