GUANAJUATO, GTO.- Hasta Mhoni Vidente lo sabía y así ocurrió, Claudia Barrera Rangel llegó a la presidencia del Supremo Tribunal de Justicia y del Consejo del Poder Judicial del Estado con unanimidad de votos.

El perfil de la magistrada fue cuestionado por la cercanía que tiene con personajes allegados al gobernador Miguel Márquez y porque, de hecho, se sabía que tenía la simpatía del Ejecutivo.

La sesión del Pleno de Poder Judicial sólo fue un trámite para confirmar que Claudia Barrera tenía el apoyo y que será presidenta del Poder Judicial hasta 2020.

Pese a los cuestionamientos en relación a la falta de autonomía de la institución, la magistrada negó haber llegado al cargo por ser favorita del gobernador, pues aseguró que el ascenso lo ha logrado por su capacidad. Aseguró que su ingreso al Poder Judicial fue hace más de 30 años y que esto la acredita como una mujer preparada para enfrentar el reto.

“Tengo más de 30 años en el Poder Judicial si he llegado a la magistratura y ahora a la presidencia es porque por méritos que mis compañeros han depositado su confianza porque creen que soy la persona idónea para ocupar este puesto”, añadió.

Además defendió la decisión de sus compañeros y la autonomía de la institución porque todas las decisiones se toman “apegadas a la Ley Orgánica” y que esto nadie lo puede cuestionar.

“Nuestra Ley Orgánica marca perfectamente los artículos que debemos observar la par elección del nuevo presidente y a estos se dio puntual cumplimiento por cada uno de los integrantes del Pleno”, dijo.