LEÓN, GTO.- Hace mucho tiempo que el silencio de un día festivo no se hacía pedazos por el ulular de las sirenas.

El sonido fragmentó la quietud de un lunes más que amargo para la Policía Preventiva de León que, con sirenas abiertas, rendía homenaje al oficial Alejandro Miranda Ortiz, quien la madrugada del domingo perdió la vida andando de operativo en la colonia Las Hilamas.

La versión oficial de los hechos es que un malandro le dejó caer una alcantarilla desde una azotea.

Hay cuatro detenidos por estos hechos, entre ellos, el que al parecer le quitó la vida al oficial de 32 años de edad.

Y mientras la nueva vida de los capturados se escribe en fojas de expedientes penales, la historia del oficial Miranda atendía sus últimas líneas en la entrada a la delegación poniente de Policía.

Sus compañeros de chamba, representados por la alcaldesa Bárbara Botello y el secretario de Seguridad Pública Local, Francisco Salazar Soni, le rindieron un homenaje de cuerpo presente.

Ahí se pasó lista y decenas de voces imitaron al oficial caído cuatro veces.

Decenas de familiares y conocidos estuvieron ahí, también su rabia, sobre todo cuando la alcaldesa Bárbara Botello prometió en su discurso que se haría justicia.

“No descansaremos, hasta que se haga justicia por este doloroso crimen”, decía Botello mientras una taladrante voz gritaba “ojalá lo haga, ojalá lo haga”.

Al concluir el homenaje, las expresiones de tristeza y dolor fueron obvias, pero relevantes.

Después el ataúd fue llevado hasta el panteón en medio de una caravana azul-rojiza y bajo el cielo de un gris lunes de asueto en la ciudad.