LEÓN, GTO.- El Gobierno de Guanajuato no moverá una sola piedra del trazo que se tiene previsto pa la construcción de la nueva carretera a San Miguel de Allende y que, supuestamente, estaría afectando territorio Otomí.
Esa fue la postura del gober Miguel Márquez, quien de plano dijo este martes que si el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) autorizó el trazo de la carretera, “no podemos mover una piedra”.
Márquez dijo que en ocasiones se tiene que sacrificar algo para obtener beneficios. En este caso los terrenos de indígenas representan el sacrificio y la movilidad a una de las ciudades más turísticas del estado, el beneficio.
Sobre si se había presionado a nuestros carnales otomíes para que vendieran sus tierras, el gober aseguró que no, que los terrenos por donde pasará la carretera se les compraron a precio que establece la ley.

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