ESTADO DE GUANAJUATO.- Alicia murió a los 60 años por una bala perdida en la ejecución de un hombre en la calle y a plena luz del día en León.

“Francisco” de 13 años, Yesenia de 21, Trinidad de 58 y Rodolfo de 52, fueron asesinados durante el velorio de un hombre ejecutado en Yuriria.

Estos son apenas un par de los cientos de escenarios de violencia que se han registrado en el estado de Guanajuato durante el transcurso del año.

Pese a ello, el Gobierno de Guanajuato no cuenta con un protocolo de protección civil en caso de balaceras.

El único esfuerzo que se ha hecho en ese sentido data del 2015, con la creación del Protocolo de Actuación ante la Presencia, Portación o Uso de Armas o Drogas en el Entorno Escolar.

En dicho protocolo se precisa que con la generación de esta herramienta de protección civil no se pretende generar alarma en la población escolar, en padres o madres de familia o miembros de la comunidad magisterial.
Tampoco, se detalla en el protocolo, se prevé la existencia de un “supuesto” ambiente de inseguridad.

Su propósito, se señala, es anticipar y preparar a la comunidad escolar ante eventuales contingencias que, “aún siendo improbables”, pueden llegar a ocurrir y afectar el interés superior de niñas niños y adolescentes.

Dos años después de ese esfuerzo, el peligro de los tiroteos dentro de las escuelas es ínfimo en comparación a los riesgos que la sociedad civil de Guanajuato a comenzado a enfrentar con las ejecuciones en calles y bulevares de sus ciudades.

Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública durante los primeros siete meses del 2017 el estado de Guanajuato se convirtió en la séptima entidad más violenta del País.

A julio de este año Guerrero ocupaba el primer lugar nacional con 1 mil 411 homicidios dolosos; el segundo lugar era el estado de México con 1 mil 382 asesinatos; Baja California registraba 1 mil 203 ejecuciones, lo que lo colocaba en el tercer lugar nacional; Chihuahua ocupaba el cuarto lugar con 1 mil 116 homicidios dolosos; Sinaloa el quinto con 1 mil 024 casos; Jalisco el sexto lugar con 841 ejecuciones y Guanajuato el séptimo lugar con 831 homicidios dolosos.

Ante esta situación Contrapunto News solicitó, mediante la Unidad de Transparencia del Poder Ejecutivo, copia de cualquier protocolo de protección civil ante balaceras.

La que sigue fue la respuesta del estado: “conforme al ámbito competencias de su solicitud, ésta fue turnada para su atención a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), instancia que informa que una vez realizada la búsqueda en sus archivos, manifiesta que no cuenta con la información solicitada, siendo que solo tiene el protocolo de actuación ante la presencia, portación o uso de armas o drogas en el entorno escolar, el cual es de consulta pública y se encuentra publicado en la página web de dicha dependencia en la siguiente dirección electrónica”.

Este medio también solicitó al departamento de comunicación social de la Secretaría de Seguridad Pública una entrevista con el coordinador de Protección Civil del Estado, Luis Antonio Güereca Pérez, para cuestionarlo sobre la necesidad o no de tener un protocolo de protección civil ante balaceras.

Hasta ahora este medio no ha recibido respuesta.

EN LA CALLE

Aproximadamente a las tres de la tarde del pasado viernes 20 de octubre Alicia, de 60 años de edad, caminaba por Juan Alonso de Torres y Vasco de Quiroga.

Justo en esos momentos, dos hombres dispararon contra un automovilista, a quien posteriormente se le identificó como Luis Esaú, de 17 años.

El objetivo para los sicarios en ese momento se había logrado, pero desafortunadamente una de las balas que eran dirigidas al motociclista hizo blanco en el cuello de Alicia.

La herida de bala terminó por causarle muerte cerebral a la mujer, la cual falleció el 23 de octubre.

EN UN VELORIO

Un niño de 13 años, una mujer y dos hombres, fueron asesinados a tiros la noche del domingo 5 de noviembre en el velorio de Julio César Torres “El Ñoño”, ejecutado el viernes pasado.

Los hechos ocurrieron al rededor de las 10 de la noche frente a la calle San Pedro, en la colonia Cruz Grande.

Ahí familiares velaban los restos de “El Ñoño” cuando sujetos a bordo de tres camionetas comenzaron a disparar contra la gente que estaba afuera y adentro de la casa en la que se realizaba el velorio.

Luego de los disparos cuatro personas perdieron la vida y al menos 3 resultaron lesionadas.