WASHINGTON.- El equipo más emblemático de la Casa Blanca, el Servicio Secreto de los Estados Unidos, ese que jura y perjura dar la vida por el mero “preciso” de los Yunaites, está en el “ojo del huracán” ya que tres de sus agentes regresaron con la “cola entre las patas” a su casa tras unas méndiga borrachera en Amsterdam, Holanda, durante una visita del morenazo del Barack Obama por esas tierras.

Esto tras dos años de que otros fiesteros agentes se dieron a la parranda y las nenorras en la mera Cartagena de Indias, allá en Colombia durante la Cumbre de las Américas.

Tanto así, que uno de los agentes lo encontraron hasta “el queque”, echando la mona en el mero hall del hotel, un día antes de la llegada del Obama a Amterdam.

Los tres fiesteros agentes, pertenecían al Counter Assault Team (CAT por sus siglas en inglés), un grupo de anti-asalto de operaciones especiales que cuida de la caravana presidencial.

Los que le pusieron dedo al crápula, fueron los propios empleados del hotel, quienes llamaron a la embajada de los Yunaites en La Haya, quienes se pusieron en contacto con los meros chidos del Servicio Secreto.

El Washington Post indicó que el portavoz del Servicio Secreto, Ed Donovan, confirmó el martes por la noche que la agencia había enviado “a casa a tres empleados por motivos disciplinarios” además de abrir una investigación durante la cual los agentes estarán suspendidos de empleo.

con info de EL PAÍS