CELAYA GTO.- En todo el país el día de hoy se celebra y recuerda la promulgación de la constitución de 1917. A 98 años de esa fecha el país está en plena guerra, no oficial, pero la violencia y el número de muertos y desaparecidos en prácticamente todos los estados de la nación es preocupante.
Y solo por mencionar lo ocurrido de unos meses a la fecha, está el caso del estado de Guerrero, los jóvenes estudiantes desaparecidos, a quienes de una u otra forma se les suprimió el derecho a manifestarse y su libertad de expresión, fue un caso de que dio la vuelta al mundo.La guerra en estados del norte del país. La pobreza. La falta de justicia.
Los ataques, actos de violencia y asesinatos a los involucrados en el crimen organizado… en el narco.
Los altos índices de pobreza y de marginación que azotan a más de la mitad de los mexicanos, así como los bajos estándares de calidad en la educación y la forma de vida es el resultado de la “época moderna”, iniciada luego de la revolución, casi hace cien años.
Y por último no dejar pasar la corrupción de los que dirigen a la nación y opacidad de las instituciones hechas para “el mejor desarrollo de México”.
Hoy, pero en el año 1917 en México y luego de siete años de revolución y alzamientos civiles, el presidente Venustiano Carranza proclama una progresista Constitución contemporánea que promete restituir las tierras a los pueblos nativos, separar el poder de la Iglesia y del Estado, reformar la educación y reformar la economía.