Si uno repasa la filmografía de varios creadores italianos, se dará cuenta de que hay etapas y “booms”, los italianos le entran a todo género y vertiente sin pena ajena. Hubo una fascinación por los caníbales, por los zombies, lo hubo por emular las producciones de la hammer, y el de mayor impacto -sin contar la comedia picaresca-  surgió a consecuencia de las obras de Hitchcock: el giallo. Claro que el sub-género salió por estos trabajos y también por las novelas de misterio y crimen  que en ese entonces se publicaban en ediciones de bolsillo, y que son parecidas al pulp, también nombrado en honor a un referente de su impresión.

Ahora, cuando uno piensa en directores de giallo, es imposible que Dario Argento no aparezca en tu cabeza, y con ello la obra que pelea con Suspiria por ser la mejor en su filmografía: Rojo Profundo. Preparado para generar un poco de controversia y que probablemente me haga ganar enemigos pregunto: ¿es realmente la mejor de Argento?

La película comienza con una secuencia de títulos muy austera, blanco y negro y la música hipnotizante de Goblin (de quién más podría ser) para luego dar paso a una imagen que perturba al espectador de inmediato: un asesinato en vísperas navideñas. No vemos exactamente el crimen salvo las sombras, los desgarradores gritos de la víctima, y al final el arma queda en pies de una niña (¿?) a la que tampoco vemos a excepción de sus piernas… y luego los créditos siguen. Argento no será del agrado de todos, pero no le podemos negar que sus películas tienen un excelente gancho, del cual no nos podemos separar, es un excelente artesano en el arte de vender interés en segundos.

 

La estética guiñol de Argento surge a los primeros segundos de iniciar.

La estética guiñol de Argento surge a los primeros segundos de iniciar.

 

Después de los créditos, nos trasladamos a un teatro -rojo, por cierto, acostúmbrate a ese color- donde se está impartiendo una plática sobre parapsicología. Una vidente hace uso de sus habilidades en la audiencia y de pronto le llegan unos pensamientos macabros que la hacen desconcentran y le hacen perder el control, gritando y balbuceando… ella no lo sabe, pero el emisor de estos pensamientos es un psicópata misterioso, a quien no vemos pero sí apreciamos su punto de vista a través de la cámara. Este sujeto la visitará esa noche y le hará partícipe de sus pensamientos encarnados. Para mala suerte del ahora asesino asesino, su crimen tiene un testigo, en la forma de un profesor de música llamado Marcus Daly (David Hemmings) quien al tratar de ayudar a un borracho que tiene por amigo contempla el acto final ante la vida de la vidente y ¡oh sorpresa! el fetiche de Argento con las mujeres y el vidrio aparece de nuevo.

Marcus llega al cuarto con la esperanza de ayudar, pero lo único que encuentra es un cadáver, y puede apreciar al asesino, quién sólo puede reconocer por su gabardina; incitado a resolver el crimen, sigue las pocas pistas que tiene al respecto: una canción, y un cuadro extraño que desapareció tras entrar a la habitación.

 

¿Quién es este monstruo y por qué tiene una afición a los muñecos?

¿Quién es este monstruo y por qué tiene una afición a los muñecos?

 

Si bien es de debatir entre expertos el seleccionar entre Rojo Profundo y Suspiria, algo que hace única a la primera, y es la enorme recepción que obtuvo en su tiempo. Hay relatos locales de la gente que emocionada veía la película en el cine, se desmayaban y gritaban, es de esas películas que se volvieron parte del colectivo social y popular, y es fácil entender por qué.

Las escenas de asesinatos son peculiares por el POV, que nos hace sentir culpables de lo que le pasa a la víctima, no queremos ver muertos, sin embargo no podemos dejar de ver, hay creatividad en las muertes, y se dan su tiempo, el asesino juega con sus presas y su entorno. Si algo sirve de consuelo a la audiencia es que el asesino o las víctimas dejan pistas, nos sentimos detectives y las tenemos contempladas para que nuestros protagonistas las descubran. No hay una película de Argento que tenga un cuidado en la cámara como Rojo Profundo.

 

Y esta se lleva de lujo con la estética que tiene, pues la película es muy bella de ver. El rojo se ve más vivo que nunca, y hay tomas muy creativas con el uso de sombras.

Llevado de la mano con momentos extraños y que sacan un buen susto, la estética es impecable.

 

La música forma parte de la trama, puesto que el asesino siempre deja una canción de cuna antes de atacar, esta canción incomoda y condiciona a ponerse nerviosos, pues tenemos más información que los que andan en la pantalla.

Siempre que aparece Goblin es algo digno de mencionarse, el trabajo de la banda es de una estructura similar a una improvisación de Jazz, los asesinatos surgen al igual que la música de improvisto y con lo que se tiene a la mano. Igual hay que destacar el tema principal con un órgano que devora a los demás instrumentos, y las escenas de la casa/escuela cuya música es repetitiva en su patrón pero con la intención de incomodar, con un corazón palpitando de vez en cuando.

https://www.youtube.com/watch?v=rZULOZVcGDY&list=PL71cDAHAmlfMyq7gUtcU0j43RJmU1ZnWT

 

Suena que Rojo Profundo es una maravilla, pero siendo honesto con ustedes: no me gusta, y por un detalle: su letárgico ritmo.

Hay misterio, este puede ser cautivante y aterrador, no sabemos quién es el asesino y queremos saber por qué hace todo eso, pero la película se enfoca de manera insistente en elementos que la hacen sentir lenta, y estos no son necesarios; nos adentramos en la relación casi infantil de Marcus y Gianna, tanto que de pronto olvidamos que había un asesino suelto, no que esta relación moleste, después de todo se ayudan e investigan, pero come tiempo y es frustrante, por lo menos para mí. Tengo la teoría de que esto es a propósito para confundirnos sobre la identidad del asesino, pues seguimos pistas muy vagas, y es bastante normal ver el humor en las películas de Argento, pero no estaría mal hacer un recorte de escenas.

Entiendo por qué la gente la aprecia, después de todo tiene muchas cosas a su favor, Rojo Profundo pasará a la historia del giallo por su estética tan influyente y creativo uso de tomas, mi duda yace en si soy la única persona que le aqueja este elemento tan notorio y que siempre me ha echado a perder la película. O quizás soy un quisquilloso sin remedio ¿Qué les parece a ustedes?

 

https://www.youtube.com/watch?v=4zKr8tCliL0

 

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