LEÓN, GTO.- En Guanajuato, durante las últimas dos semanas, se han registrado al menos nueve asesinatos y un tiroteo entre militares y elementos federales.
Sin embargo, ese es apenas la punta del Iceberg; un reporte realizado el jueves por el periódico am revela que durante el primer semestre de este año se presentó una escalada en homicidios en el estado.
El índice delictivo colocó a Guanajuato en la tercer entidad federativa con más casos de homicidios del país, sólo por debajo de Michoacán y el Estado de México.
Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública Guanajuato registró en el primer semestre de este año 1,229 asesinatos, el estado de Michoacán 1,634 y el Estado de México 2,245.
Pa evitar estos bochornos, el Gobierno de Guanajuato se metió en una broncota que involucra la inversión plurianual de 2, 700 millones de varos en el programa de seguridad pública “Escudo”.
Dicho programa, creado e impulsado por el Secretario de Seguridad Pública, Álvar Cabeza de Vaca, tiene como objetivo evitar que los grupos criminales entren a Guanajuato a protagonizar matanzas.
Obviamente, bajo la luz de las estadísticas oficiales y la crudeza de los resientes crímenes, “Escudo” simple y sencillamente no ha funcionado.
Pero hay quienes piensan que esto no es así, que son como que… mmm gajes del oficio.
Chequen la declaración que nos dio este viernes el gobernador de Guanajuato: “está funcionando, es parte del trabajo. Aquí nos ocupa y aquí es de responsabilidad municipal, de responsabilidad estatal y la responsabilidad federal”.

RECUENTO
Durante los últimos ocho días se han registrado al menos nueve asesinatos que podrían e estar vinculados con grupos del crimen organizado.
El primero de agosto fueron encontrados cuatro cuerpos de mujeres en una fosa séptica de una casa en obra negra en la comunidad de Santa Ana del Conde, en el municipio de León.
El martes cinco de agosto encontraron muerto a Marco Antonio Pérez, quien era escolta del alcalde de Salamanca, Justino Arriaga Rojas.
Luego, durante la tarde y noche del miércoles seis de agosto los cuerpos de dos hombres fueron encontrados en los municipios de Moroleón y Tarimoro.
La mañana del jueves siete de agosto otros dos hombres aparecieron muertos, uno de ellos en Salamanca y otro, en el tramo Irapuato-Silao de la carretera federal 45.
Este último caso es el del joven político priista Tonatiu Hernández Rangel que, por cierto, ha sido el único al que públicamente el Gobierno del Estado se ha comprometido esclarecer.
Finalmente la noche del jueves siete se registró un tiroteo en la misma carretera federal 45, pero ahora en territorio de León, entre militares y policías federales, del que el gobernador Miguel Márquez ni la alcaldesa Bárbara Botello sabían tres cacahuates.
¡Ay ta!… La mejor opinión la tienen ustedes banda. ¿funciona o no El Escudo? esa es la pregunta.
Acá abajo tienen espacio pa hacer valer su voz… claro, si quieren.