MADRID, España.- Un maestro de su nivel, un ídolo, un emblema, una leyenda, un genio como él, sólo podía irse en tiempos como el de ahora, cuando el futbol y su esencia lastiman más que cualquier pifia del legítimo balompié que a él le tocó forjar. Con 88 años a cuestas, Alfredo Di Stefano, “La Saeta Rubia”, murió.

El ex futbolista y entrenador español por naturalización, falleció este lunes por las consecuencias de un paro cardio respiratorio que sufrió el pasado sábado y que lo mantenía en el hospital bajo cuidados intensivos, según reportaron los diarios de Madrid basados en el parte médico.

Di Stéfano, considerado por la FIFA como uno de los máximos ejemplos del futbol en el siglo XX junto a estrellas como Pelé, Maradona, Cruyff y Beckenbauer, fue el máximo goleador en la historia del Real Madrid, con quienes disputó 469 partidos a lo largo de 11 largas temporadas donde consiguió un total de 357 goles.

Lo que sea de cada quien, Di Stéfano fue un verdadero crack, sin embargo no todo fue futbol a sus alrededores, los escándalos no le dieron tregua. Primero, por su traspaso al Madrid, se desató una de las antiguas controversias más sonadas en la historia del futbol, sin embargo, tal vez la más grave e importante se dio en 1963 cuando fue secuestrado por 72 horas por las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional en Venezuela.

Si bien no tuvo lesiones e incluso recibió un tratamiento especial, el anecdotario del español se llenó de páginas de historias con acontecimientos como este.

Otra curiosidad es que, pese a su increíble capacidad, Don Alfredo Di Stéfano nunca pudo jugar un Campeonato Mundial de Futbol. ¿Qué loco no? Miguel Layún es más malo que el sida y ya jugó uno.

El genio mundial ya había superado un ataque al corzón sufrido en 2005, no obstante el paro cardíaco que sufrió el sábado, durante la comida en la que le celebraban su cumpleaños número 88, fue letal.