breaking newsheadlinePunto Inúltimas ondas

10 HÁBITOS QUE ODIAN LOS HOMBRES DE LAS MUJERES

México df.- Los 10 hábitos que los hombres odian en las mujeres

No todas las mujeres tienen los mismos hábitos, pero de que las hay, las hay y de acuerdo a mi experiencia personal con mis amigas, un buen sector de la población.

Estas actitudes pueden hacer que más de un chico se aleje de ellas o que se la vivan en constante pleito con sus parejas, pues te aseguramos que a ningún hombre le gustan.

Ya sea porque han sido causa de ruptura en otras relaciones o bien porque no son hábitos sanos, es necesario que dejes de tener estos comportamientos, que aunque pequeños, pueden significar grandes peleas con tu “peoresnada”

De acuerdo con el portal rinconabstracto.com, hay actitudes que pueden representar a mujeres que no son de esta manera siempre, pero que mal encaminan sus sentimientos y terminan convirtiéndose en la mamá o el jefe de su pareja.

Criticar todo lo que hace

Si sale a comer con sus amigos, si se va de fiesta, si no quiere cambiar de trabajo o si quiere, todo lo que hace está mal. No quieren que los critiques, si tienes algo que decirle que no te gusta sé directa, pero no le hagas daño con lo que dices, no es tu papel atacarlo todo el tiempo.

Regañarlo como si fueras su mamá

No eres su mamá, él no quiere una mamá, no es tu hijo. Parece una broma, pero es muy común que las mujeres se comporten así con su pareja, lo cual puede estar relacionado con sus genes, pero si lo tratas así, vas a comenzar a alejarlo, pues la idea es verte como su pareja, no su madre.

Decirle lo que tiene que hacer

Tampoco eres su jefe, ni su capataz. Aun cuando tu chico sea un desordenado de primera no tienes por qué atacarlo ni mucho menos darle órdenes. Ambos son adultos y comprenden la necesidad de ser un equipo, pero sin agresiones.

Ser irracional con los puntos de vista de las demás personas

Si alguna vez has intentado explicarle a una mujer algo de forma racional, entiendes a que nos referimos. Parece que convencer al mismo demonio es más fácil que tu pareja te escuche. No te cierres, mantén abiertas las opciones y la mente.

Gastar mucho dinero en zapatos y ropa

No es que no tengas que ponerte, es que todo varía según tus cambios de humor. A los hombres les parece práctico, todo lo del mismo color combina y si no ¿qué más da? Es molesto tener que ver tu guardarropa lleno y que le digas que no tienes que ponerte.

Crear chismes de algún comentario

No te quiso decir que eras una gorda sin remedio, es que le preguntaste si ese vestido te hacía ver así; si quieres honestidad, tendrás que estar lista para lo que lo tenga que decirte; eso sí recuerda, es lo que te quiere decir, no lo que tú imaginas que dijo.

Especular sobre lo que quiere

No, es que no tienes que ser la idea de una pareja. A veces tenemos errores en la relación por pensar que el otro quiere algo en específico de nosotros, cuando no es así. A veces solo quieres una pareja que te apoye, no lo que según tú crees que él te está pidiendo.

Preguntarle que si todo está bien cuando está callado

Está callado porque quiere estarlo, no significa que esté pensando en las 200 formas que tiene para terminarte. Tienes que tener en cuenta que él no actúa como tú. No piensa las cosas de la misma forma, él es más práctico que tú y eso le funciona mejor.

Decirles “no me pasa nada” cuando es evidente que algo tienes

Si te pregunta si estás enojada es obvio porque ya sabe que sí, de veras es probable que no sepa qué te pasa, o puede que tú estés haciendo problema cuando él ni idea, pero si no se lo dices, él todavía no sabe leer la mente.

Cuestionarlo por todo lo que hace

Si va a ver a su mamá los viernes, pues déjalo que vaya, no tienes que estar todo el tiempo preguntándole que hace o por qué no lo hace o si le conviene dejar de hacerlo. Para él, no todo tiene una razón, solo lo es.

Ser irónica y sarcástica

Sí, seguro has dicho esa famosa frase de “pues, si no quieres ir conmigo, vete con tus amiguitas” ¡Uyyy, no! Esto es casi una declaración de guerra, así que si te pasa por la mente decirlo, mejor considéralo dos veces. Te aseguramos que es un mal camino.

Voltearle las cosas

“¿Ahora resulta que la culpable soy yo? ¡Claro, porque tú no me quieres!” No te aproveches de que él se descuidó un momento y no tiene ni idea de por donde llegó el golpe. No se trata de que seas complaciente, pero las discusiones no van por ahí. Tienes que aprender a argumentar no a pelear. (iNFO: Acorazado)

 

Share: