GUANAJUATO, GTO.- El secretario de Ayuntamiento de León, Martín Ortiz, fue a Guanajuato capital pa encontrar resonancia en eso de que el Gobierno del Estado le jugó chueco al municipio en cuanto a la asignación de varo proveniente del Fondo Metropolitano.
Ortiz dijo que el gobierno de León, encabezado por Bárbara Botello, presentó en tiempo y forma proyectos de obras por más de 200 millones de varos y solamente recibieron 71.
Un situación que, considera, estaría frenando el desarrollo de la ciudad. Es por eso que el funcionario pidió nuevamente que se revise la asignación de recursos del Fondo Metropolitano, en especial en dos proyectos. Se trata de la ampliación del bulevar Timoteo Lozano, con el que se le busca dar otra entrada y salida a la ciudad, y el distribuidor vial Benito Juárez, proyecto emblema de Botello, con el que se le daría más circulación vehicular a la zona dorada del municipio.
Para salir sin broncas de esas obras, Martín Ortiz dijo que se necesitaban como 100 millones de pesos.
Expresó que estaría gacho que detrás de la poca asignación de recursos a la ciudad, se encuentren los intereses políticos. Es decir, que alguien, dentro del gobierno panista, esté maniobrando desde el estado pa que le vaya mal a Botello y así recuperar la alcaldía en las elecciones del próximo año.

EL METIDO

La rueda de prensa se dio en un conocido restaurante de la Plaza de La Paz, donde minutos después alcaldes, legisladores y dirigentes del PRI, sostendrían una reunión a puerta cerrada.
Antes de la rueda de prensa de Martín Ortiz, en una de las mesas de espera se encontraba el polémico diputado leonés, Guillermo Romo Méndez, quien en más de una ocasión ha mencionado que Bárbara Botello, y todo sus equipo, deberían de dejar el gobierno en León porque han hecho un pésimo trabajo.
Pues quién sabe cómo estuvo, que el famoso diputado de las cremas de tiburón se coló a la mesa de la rueda de prensa al lado de Martín Ortiz.
Del lado izquierdo del secretario de Ayuntamiento estaba el dirigente estatal del PRI, Santiago García López, quien obviamente cobijó la exigencia de Martín Ortiz.
Pero la descobijada vino cuando se le preguntó al diputado Romo si respaldaba la exigencia del municipio de León. Dijo que no, que no todavía, que iba a revisarlo. Obviamente sus correligionarios pelaron los ojos y, ante la impotencia de correr al colado, terminaron la rueda de prensa como pudieron.