CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y la dirigente sindical de los maestros recién liberada, Elba Esther Gordillo, dieron este lunes el tiro de gracia a la reforma educativa, impulsada por el presidente constitucional, Enrique Peña Nieto.

Por la mañana la maestra Elba Esther Gordillo sentenció lo siguiente: “recuperé la libertad y la reforma educativa se ha derrumbado”. 

Más tarde López Obrador decía lo siguiente teniendo a Peña Nieto a menos de dos metros de distancia: “Se va a cancelar la actual reforma educativa y va a ser sustituida por otra reforma que va a tomar en consideración el punto de vista de maestros y de padres de familia”.

Andrés Manuel adelantó que Elba Esther no participará en su gobierno, pero que se respetarán sus derechos de participación al “no intervenir en los asuntos internos de los sindicatos”, en los que dijo procurara haya democracia sindical. 

Al respecto, Enrique Peña Nieto solamente dijo respetar las distintas visiones sobre la Reforma Educativa. 

En cuanto a los señalamientos de la líder sindical de los maestros, en el sentido de que fue una perseguida política, Peña señaló que estos eran falsos. 

“Simplemente es inadmisible e inaceptable el afirmar que la maestra, cuya carrera, trayectoria es, conocida públicamente, y el juicio que enfrentó haya tenido que ver con una persecución de orden político, nada más falso que ello”. 

Las declaraciones se dieron en una inédita reunión y rueda de prensa del presidente entrante y saliente, incluidos sus gabinetes, en los que se trataron los temas de transición. Principalmente los que tienen que ver con la seguridad, el nombramiento del fiscal general y la construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad de México.