Las obras de restauración estuvieron encabezados por la Arquidiócesis de León y  se utilizaron técnicas de “samblasteo” la cual es conocida por lanzar chorros de arena a presión para remover la corrosión de un material base.

Gracias a ello, Cristo Rey seguirá conservando su color original, el bronce, además de dejarlo en un estado reluciente.

Los andamios y demás material que cubría el monumento ya no se encuentran en la zona.

El actual monumento dedicado a Cristo Rey empezó a construirse en el cerro de “El Cubilete”, en Silao, el 11 de Diciembre de 1944, día en que el sexto Obispo de León José Guadalupe Albino Emeterio Valverde Téllez bendijo y puso la primera piedra. Es el quinto de varios monumentos erigidos a Cristo Rey.