OREGON, E.U.- Brittany Maynard, quien conmovió al mundo al anunciar la fecha de su muerte, finalmente falleció. La joven que el 6 de octubre anunció a través de un video que acabaría con su vida tras ser diagnosticada con cáncer en el cerebro “tomó la medicación” que puso fin a  sus padecimientos, en lo que fue un suicidio asistido.

Residente en Oakland, California, tuvo que mudarse a Portland, Oregón, para poder suicidarse con asistencia médica, ya que ese es uno de los cinco estados de EU que tienen regulada esta práctica.

La ley de muerte digna de Oregón entró en vigor en 1997. Desde entonces hasta enero de este año, casi mil 200 personas han recibido los medicamentos para quitarse la vida. De ellas, los han utilizado más de 750. La edad media de estos pacientes es de 71 años, según cifras oficiales, y la causa más común citada para solicitar el suicidio asistido es la pérdida de autonomía personal.

Pese a que fue por muchos criticada, ella dijo que no era un suicida, pero quería morir en sus propios términos. Conforme su enfermedad avanzara, su calidad de vida se vería disminuida.

Como uno de los efectos de la enfermedad, Brittany de 29 años sufría terribles convulsiones. Uno de ellos la dejó imposibilitada para hablar por un tiempo y fatigada por el resto del día.

Escogió el 1 de noviembre porque deseaba celebrar el cumpleaños de su esposo el 26 de octubre.