E. H. Shepard fue un ilustrador inglés famoso por sus trabajos en libros infantiles. Su trabajo en “El Jardín Secreto”, “El Dragón Chiflado” y “El Viento en los Sauces” son emblemáticos, pero el que más impacto tuvo fue su trabajo en las ilustraciones de Winnie The Pooh, de A. A. Milne, personaje que luego sería famoso por las adaptaciones de las historias en el formato de cine por la compañia Disney, y no es para nada una acción burda, Winnie Pooh es de los personajes más rentables en la historia de la humanidad.

Pero antes de iniciar su fama como ilustrador de cuentos para niños, Shepard usó su talento artístico para documentar el tiempo que estuvo en las trincheras durando la primera guerra mundial. Estas ilustraciones se tenían por perdidas, hasta hace poco que se descubrieron en un maletín sin abrir del artista. La ilustraciones varían de estilo, pues Shepard en un inicio trata el evento con humor, pero con el transcurso del tiempo comenzó a tomar un rumbo más serio. llegando a retratar lugares devastados y en un punto la tumba de su hermano fallecido en el combate.

 

Sketch showing the devastation of Zillebeke village in Belgium with Passchandaele ridge in the background. Dated November 1917

Residuos de la batalla de Passchendaele

 

Shepard tenía 35 años cuando la guerra inició, y su labor fue la de capitán, razón por la que ganó la Cruz Militar por su servicio en la batalla de Passchendaele, hacia el final del evento, había adquirido el rango de Mayor.

El maletín estuvo intacto por cerca de 100 años, y en él se encontraban una gran cantidad de dibujos, bocetos, y pinturas. además de sus herramientas de trabajo y su uniforme militar. También había entre las pertenencias un menú de un hotel de Milán, tras un encuentro con Ernest Hemingway a quien conoció en un hospital militar.

 

 

Shell types and fuse designs Shepard drew in his pocketbook, 1917

Ilustraciones de balas y casquillos.

Self portrait sketched at some point during Shepard's time on the frontline but signed and dated February 5, 1974

Autorretrato

 

“Encontramos en nuestro archivo privado una caja intacta que parecía estar cerrada desde hace 100 años… para nuestro asombro, descubrimos que él no quería nada de su estadía en las trincheras, aún así lo resguardó… uno de los detalles más característicos de Shepard y sus dibujos es que siempre logró encontrar un humor incluso en los momentos más sombríos, se burlaba de los alemanes, pero también de sus camaradas Ingleses así como de los Irlandeses e Italianos, nadie estaba a salvo de su humor, pero no  era malicioso”

Mencionó James Campbell, quien es el director de la fundación Shepard, ya que su cuñada es la nieta del artista. El trabajo de Shepard durante la WWI será recolectado en un libro que tendrá por título “Shepard’s War”, a publicarse a fin de año.

A watercolour showing the view from Shepard's dugout at the Somme, 1916

Carpa de Shepard durante su estadía en Somme.

 

A watercolour of a French biplane that officially had a 'bad landing' but had in fact been shot down by friendly fire. The Somme, 1916

Avión derribado accidentalmente por fuego amigo.

 

 

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