Guanajuato, Gto.- Delincuentes, asaltantes, violadores, secuestradores y demás del gremio maligno y hasta de las fuerzas obscuras de Satanás ¡aguas!, regresa a su puesto el justiciero amedrentador de las mujeres, Gabriel Yáñez Saldaña.

Después de resuelto el asunto de faldas, el aún director de Seguridad Ciudadana, Yáñez Saldaña, vuelve a su puesto de director general, para hacer titubear a los malignos de la capital del estado.

Tratado el asunto y sin armas de por medio, ante medios oficiales justicieros, Gabriel Yáñez expresó que no hay pedo ya, seguimos como estábamos al principio y, hasta que existan “copas de por medio”, hay perdón de ambas partes.

Ni el mismísimo Salón de la Justicia contó con la astucia de la autoridad para hacer entrar en razón a ambas partes y es más, aquí se podrían aplicar aquel viejo dicho: “Donde hay cenizas, el fuego queda”.