LEÓN, Gto.- Con todo y un cierre digno de ser grabado y repetido cuantas veces sea necesario, Florencio Ramos, de los Depredadores, se llevó la tercera edición de la Vuelta a Tamaulipas tras ganar la etapa 8, luego de seis días de liderado del venezolano Gil Cordovés, del Canel’s Turbo. Por la banda guananjuantese, el mejor ubicado en la clasificación general fue Ricardo Aurelio Torres, del Tenis Stars CODE Guanajuato, en el tercer puesto.

De igual manera, el mismo Torres, al haber sumado bonificaciones en la llegada con su tercer lugar en la llegada de la última jornada de actividad de la ronda tamaulipeca, se adjudicó el título de la clasificación Sub 23, donde había estado peleando desde la segunda etapa de la vuelta.

La última etapa tuvo lluvia, sol y un buen de emoción.

Fuga de impacto

La verdad, de no ser por sus fuerzas, sus ganas y su ímpetu, ni Ramos ni Torrees hubiesen obtenido sus coronas. Y es que los dos penalistas, junto con Eduardo Corté, del DYM Jess, se animaron a una fuga desde un primer momento de la carrera.

En un principio el grupito estaba bien constituido, sin embargo el ritmo aplastante impuesto en la punta de carrera terminó por pasar factura a las piernas del resto de los participantes hasta únicamente limitarse a estos tres ídolos.

Sin embargo, sacando a relucir la casta que le caracteriza, y que le ha valido ser conocido en el gremio como “El Capo”, Ramos dio lo mejor de sí y se aplicó en el último kilómetro para sacar los fuegos artificiales en la llegada final en Ciudad Madero. Florencio cruzó primero en la meta, seguido de Corté y con Torres en el tercer puesto. El liderato de Cordovés llegó a su fin de la manera más dolorosa posible pero en una carrera llena de adrenalina, de emoción, de esas que la verdad tienen que verse más seguido en el país.

El leonés Juan Pablo Magallanes terminó quinto de la general.