Los cuatro fantásticos no serán del agrado de muchos, pero hay que tenerles respeto; La familia Marvel fue la que fundó los cimientos de la casa de las ideas tal y como la conocemos, y fue el primer trabajo en el que Stan Lee y Jack Kirby trabajaron como auténticos amigos (es bien sabido que Stan Lee robó mucho del crédito del “Rey” Kirby). Los cuatro fantásticos revolucionaron en décadas pasadas, con series de televisión, juguetes, ropa y sus personajes, gran parte de ello era por la década espacial -y de donde nuestros héroes adquieren sus poderes- y que todavía hace 10 años tuvieron su impacto, en esta ocasión a manera de nostalgia con la primera película del equipo (que no se encontrara enlatada por allá en la casa de Roger Corman).

La situación es, que 20th Century Fox tiene los derechos ¿cómo? es una historia larga e interesante por contar, pero a resumidas cuentas es: Fox tiene los derechos de los 4 Fantásticos y de los Hombres X, con ellos han sacado series de televisión y obviamente películas. Tras el fracaso de la segunda parte de Reed y compañía, la empresa madre de los personajes, Marvel, quizo los derechos de vuelta para su universo cinemático. Fox se encontró con una situación en la que no sabía si soltar los derechos de estos, o de Daredevil, los de los Hombres X se mantenían a salvo por una película que apenas y alcanzaron a producir a tiempo, asegurando sus derechos. En una decisión que parece ser basada en cuál más daño a Marvel (dada la situación con los FF y sus villanos, además de otros personajes que por teoría entran en los derechos de la compañía), decidieron vender los derechos de Daredevil y quedarse con los Cuatro Fantásticos, pensando en tener un posible “crossover” con los hijos del átomo además de una secuela.

Suena muy mal desde su génesis, y se pone peor.

Josh Trank fue el elegido para hacer el proyecto, ahora, Josh tiene una película en su haber que es muy buena, “Chronicle”(2012) en la que toma el concepto de poderes inesperados en adolescentes y lo muestra de una manera interesante  y en cierto punto aterradora, además de ser una de las pocas películas “found footage” que valen la pena. Eso, aunado a un buen cast que incluía a Miles Teller como el líder del equipo hacía que uno hiciera chonguitos mentales esperando un buen proyecto. Después…. las primeras imágenes, los rumores de que el director llegaba ebrio, la primera imagen de Doom, la “recomendación” de que los actores no leyeran nada del material que adaptaban, la censura a la crítica, Fox tomando las riendas del proyecto y grabando nuevas escenas y por último, el estreno tan atroz que representó cuatro fantásticos nos hace constatar que en efecto, estamos frente a un bodrio.

Reed Richards (Miles Teller) y Ben Grim (Jamie Bell) son unos jóvenes que han logrado la teletransportación aún sin pulir, puesto que no saben a dónde están mandando cosas a diestra y siniestra; después de no impresionar al profesor de su escuela en la feria de ciencias (un profesor que no se impresiona al ser testigo de la teletransportación, recuerden eso),  Reed es convocado por el doctor Franklin Storm (Reg. E. Cathey) de trabajar en su laboratorio al lado de sus hijos Sue Storm (Kate Mara) y Johnny Storm (Michael B. Jordan), los cuales realizan un experimento similar al lado de Victor Von Doom (Toby Kebell). Consiguen hacer la máquina pero al avisarles que no serán los primeros en probar la máquina, los muchachos la usan de manera informal y llegan a la Zona Negativa, donde un accidente los hace obtener poderes.

Por dónde empezar…

¿Saben qué son los Cuatro Fantásticos? un equipo, y en la película NUNCA los vemos actuar como tal, de ninguna forma. Las relaciones que los personajes tienen son minúsculas, con un guión de esos modernos en donde si hay exposición de las cosas sin énfasis en la trama, es por que existe y te callas. Reed se supone que es el mejor amigo de Ben pero hablan muy poco y queda olvidado en la parte donde se supone nacen los lazos de amistad, Sue es hermana de Johnny pero tampoco le habla o tiene cariño por él, nadie se habla y si lo hacen, no se están mirando a los ojos. Nunca en mi vida había visto una película en donde los miembros del equipo no se voltearan a ver, tienen la misma dinámica de un grupo de personas que están en un elevador, entonces tachemos que son la primera familia Marvel o tan siquiera un grupo funcional, no hay química entre los actores y se notan aburridos -aburridos en una película de súper héroes-.

Encima del poco desarrollo de personajes, tienes que la película dura casi lo mismo que la de “Los Minions” -ouch-. Obviamente se siente cortada, sin inspiración, y usan el efecto barato de escribir “X años después” en dos ocasiones donde no vemos nada; oh no, no hay desarrollo, pero tampoco hay acción, nada…. ¡Nada! que el traíler no te venda poderes y acción, no hay nada de eso. El último clavo en el ataúd surge con la película, a 15 minutos de terminar, presenta un villano que me rehuso a llamar “Doom”. En esta ocasión Doom aparentemente tiene todos los poderes del mundo, explota cabezas y parece el hombre bicentenario en el reboot oscuro y denso de Nolan. Víctor Von Doom en los cómics no necesita de poderes para presentar una amenaza ante el equipo, es un hombre con armadura y magia que les hace la vida de cuadritos, entonces resulta risible que un tipo que puede desear que tu cabeza explote sin esfuerzo alguno tenga un conflicto por pelear contra el equipo mas aburrido y poco inspirador de la historia.

Los cuatro fantásticos duele, por el potencial desperdiciado, no sólo es mala, duele y deja al espectador con un vacío, un vacío de qué carajos acabas de ver, cómo esto pudo ser posible y sobre todo a estas alturas del género de súper héroes. No sabes si culpar a la 20th Century Fox de ser metiche, o la nula capacidad de dirigir de Josh Trank. El cast es bueno pero no hay dirección, no hay peso emocional en las cosas que dicen, todos se sienten confundidos y muy pocas veces hay algo agradable. El más rescatable es Miles Teller quien, al principio de la película se presenta con un muchacho listo y torpe, hasta en su forma de caminar, eso es exactamente lo que uno esperaría de Reed Richards, ser un “nerd”. La parte previa a que adquieran los poderes deja entrever que si la película se diese su tiempo de enfocarnos en los miembros como amigos y romance, pudo haber sido algo, pero no.

Incluso la música, de parte de Marco Beltrami y Philip Glass está sin inspiración, probablemente por la falta de una relación director/compositor(res) y es hasta el final donde notamos que había un potencial en el trabajo musical, pues estás trabajando con uno de los compositores más influyentes y que sigue vivo.

 

El tema principal se deja oir ocasionalmente en la película, pero es hasta el final donde vemos que el duo de Glass y Beltrami presentan algo agradable al oído. No recomendaría el disco completo por tener temas de 30 segundos que no aportan nada y sólo son desperdicio de pistas, pero el tema es lo que uno esperaría y desearía que fuese realidad.

https://www.youtube.com/watch?v=sT8pbTsyS1A

 

Al final, nuestros “héroes” están viendo una máquina y debaten sobre su nombre, sin verse a los ojos de nuevo… creo que eso traduce muy bien la falta de interés de todos los involucrados. Es mala, aburrida, y es una patada para los que adoramos a los personajes. Fox en su anhelo por dinero ha creado algo tan patético que da lástima ver sus números de taquilla y a sus involucrados, y encima de eso tienen la esperanza de secuelas y crossover. O en Fox son liderados por unos chimpancés, o son unos estúpidos que no saben tratar más de una franquicia, la segunda opción parece ser la punzante realidad.

 

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