LEON

El imnsonio es un padecimiento habitual en muchas personas de las últimas generaciones, nunca falta aquel que asegure padecerlo y sí, es posible contraer este fenómeno en el que un 70% de los afectados revisan redes sociales de manera impaciente, esperando cosas nuevas que ver sin realizar otra actividad. Por otro lado, hay gente que realiza diversas actividades para saciar el espacio que el prófugo Morfeo personal ha dejado. Gente como Martina Batan, usa esto para expiar sus demonios internos.

Missing People es un documental de David Shapiro que retrata un momento importante de la vida de Martina; su búsqueda personal basada en encontrar todo el material posible de Roy Ferdinand, artista callejero que sin educación universitaria – a diferencia de Martina- retrató muertos, escenas sexuales, pandillas y atrocidades con una naturalidad ya que esto era su día a día. Martina se encuentra con los familiares de Roy, descubre material nuevo, y a su vez, constatamos que esta búsqueda personal tiene otros fines, ya que así ella piensa acabar con un ciclo infernal que inició con la muerte de su hermano, hecho que cambio por completo a una mujer que pasó de ser la musa de un hombre, ataviada de negro, punk y rebelde, a una persona solitaria que se aferra a estos cuadros y a sus perros viejos.

Poco a poco vamos resolviendo el puzzle de lo que es Martina, a la vez que vamos conociendo a Roy a través del material audiovisual que dejó antes de fallecer, así como lo acontecido por el hermano de Martina, y es bastante acertada con el ritmo que se nos presenta esta tría de historias. Ella padece de insomnio, y llena una torre de legos toda la noche, o se queda parada, se ha vuelto un fenómeno antisocial que durante el transcurso de la película trata de sanar, conseguir amistades y lograr su meta, la cual es hacer que Ferdinand sea conocido, más que ella, ella no existe, para ella sólo persiste la idea artística de Ferdinand.

Shapiro y Martina mantienen el ideal de que el arte de una persona puede contener una carga enteramente pesada y sin recurrir a consentimientos académicos, ya que estamos frente a un prodigio, de esos que aparecen frecuentemente por nuestros tiempos, pero uno que realmente tiene algo que decir y no meramente uno que mancha hojas de libretas y las cobra a exorbitantes precios. Así mismo, las belleza audiovisual que el documental tiene es gracias a Lisa Rinzler y Martina Radwan, quien tienen un excelente manejo de tomas de las ciudades, sea en New York City donde hay humo saliendo de las cloacas y las luces nunca mueren, hasta el New Orleans de Roy Ferdinand, donde nos volvemos confidentes de los realizadores, esperando que nunca les pase nada mientras andan por estos barrios tan desolados, hacen de estos lugares entidades orgánicas que nos ayudan a contar la trama.

Al final, el documental da un giro inesperado que muestra lo mucho que un realizador debe estar comprometido con el trabajo final, y no nos queda más que andar con la duda (y esperanza) de que Martina, encima de conseguir que la obra de Ferdinand se lance al público, se encuentre bien. Un gesto obsceno a la audiencia como última escena nos hace constatar que el cuerpo es débil, pero la mente, así como tus demonios internos, persiste.

 

 

Sesión de preguntas y respuestas con David Shapiro

Audiencia: ¿Cuál es el problema habitual a la hora de hacer cine independiente y sabían del compromiso que tenía Martina con el trabajo de Ferdinand?

David Shapiro: El problema como suele ser, es que como cineasta independiente tienes tiempo pero no el dinero (risas); Martina confió en nosotros, yo sabía de su trabajo pero nunca creímos que su conexión con el trabajo de Ferdinand fuese tan fuerte.

A: ¿Cómo se sintió el ayudar a Martina y cómo representó esta persona un reto a ti como director?

D S: Pues Martina es fuerte y lista, mi personaje es una mujer que entra dentro de esta categoría, ella solía decirme el cómo hacer las cosas, pero obvio yo la presioné para hacer otras. El filme sirvió para resolver sus problemas, uso el proyecto para arreglar el pasado.

A: ¿Tienes algo qué decir con sus problemas inuscitados de salud?

D S: Bueno, confío en la inteligencia de la audiencia, estos demonios los demostramos en ciertos momentos de la película, demonios que están anclados con su problema de salud; al final de todo, creo que ella ha intentado por fin dormir en paz.

 

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